Pigmalión

Posted by Perra Latosa | Posted in , , , , , , , | Posted on 12:39

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"Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos..."
Ovidio, Las metamorfosis

Uno es uno y sus circunstancias dicen, y desde pequeño está siendo modelado por el entorno familiar, social y educativo. Se supone y se espera que como consecuencia de esa labor, el resultado sea un adulto responsable y fundamentalmente: adaptado. Util, obediente y productivo para los demás en definitiva.
 
Arribada la adultez podrán verse los efectos y el acierto o desacierto de los métodos empleados y qué tan funcional se lo logró hacer. Cuando esta forma de relación se de entre padres e hijos; educadores y educandos y en definitiva: en situaciones de asimetría de poder, me resulta fácil encontrar un fundamento objetivo con el que puedo estar más o menos de acuerdo, en la intención y en los modos en que se lleva a cabo.
 
Lo que no alcanzo a entender pese a los años y a las experiencias vividas o de las  que he sido testigo, es cuando este comportamiento se evidencia en forma de compulsión y hasta de obsesión por intentar variar al otro y adecuarlos a sus propios ideales de vida o simplemente para sí. Basta que no se adecuen a sus expectativas, al standard predelineado,  para que directa o indirectamente se llamen a cambiarle la vida al otro al punto en muchos casos, de poner en riesgo su propia integridad psico-física.¡Para colmo gratis! ¿Hay algo más absurdo? Hay un placer morboso en esta tarea, ¿o no? Díganme al menos que hay un placer ¿El ensayar el juego de víctima y victimarios, más viejo que Matusalén, capaz?
 

No debe haber nada más frustrante que torcer bananas y a la sazón, aburrido. ¿Cuál es la gracia?


Pensémoslo de este modo, por mucho que nos guste una pilcha si no nos entra y nos queda mal,  puedo intentar arreglarla pero JAMAS será la original, la que vimos y nos conquistó desde la vidriera. En todo caso será otra prenda, pero ya no la misma y es altamente probable que incluso con todas esas modificaciones tampoco nos quepa o peor nos quede para el culo. 
 
Nos habríamos ahorrado mucho tiempo y dinero si la hubiéramos descartado desde el inicio y nos hubiésemos inclinado por aquella que nos cupiera mejor. Simplemente aceptado que no era para nosotros y dejarla pasar.  O usarla como motivación para perder esos kilitos de más si realmente vale la pena.
 
Yo no sé si está implícita en nuestra naturaleza esa necesidad de tornear a las personas para lograr que éstas satisfagan las expectativas trazadas, quizá sea así, no es mi caso. No le encuentro sentido alguno y por mucho esfuerzo que haga no entiendo el porqué algunos insisten en llevar a cabo esta tarea en todos los casos y con todas las personas que pasan por sus vidas o al menos en con aquellas que las han trazado como objetivo. Cuando no pretenden imponer su particular modo de ver las cosas en el mejor de los casos, y repiten esta conducta una y otra vez. Si debo ensayar una respuesta, la encuentro en la inmadurez y la falta de capacidad para aceptar lo distinto y entender que cuando hay un interés específico, sentido para  concretar y estrechar relaciones y vínculos, las cosas se construyen en conjunto cediendo un poco cada uno o no se construyen y chau. Permitiendo al otro ser como es y encontrar en ese proceso aquello que nos une y lo que nos distingue, sin que ello implique necesariamente que debamos ser acríticos y complacientes soportando o tolerando cualquier cosa.
 
Afortunadamente el deber legal de asistencia sólo nos rige con relación a nuestros parientes de sangre y políticos y aún así con excepciones ¿para qué llevarlo a cabo cuando no existe de afuera esa imposición y no media el amor sino el espanto? (es más, habría que replantearse incluso hasta cuánto el amor justifica tanta magnanimidad)
 
Entiendo incluso cuando se despliega como parte de una labor profesional  o vocacional. Destaco especialmente cuando no existiendo estas condiciones, se lleva a cabo desinteresadamente pues sólo media el afecto, el cariño sincero y las ganas de ayudar al otro. Eso es algo que se sabe, que se siente, que se intuye. Es más, partiendo de la base en que no sólo me hago cargo sino hasta me horrorizo ante mis propios defectos y los vicios que tengo y tanto me cuestan erradicar,  nunca dejo de agradecer -y esta es otra oportunidad- a esos seres que en el día a día me ayudan a través del ejemplo palpable de paciencia y generosidad, a ser una mejor persona y estar en paz sin pretender nada a cambio.  De la misma manera a esta altura de mi vida, reconozco a la legua a los ególatras que creen que el mundo les debe algo y ese algo es la sumisión a sus caprichos adolescentontos. Cuando no se les dá (difícilmente se les dé porque no hubo ni habrá porong* que les venga bien) berrinchean como nenitos de jardín si le afanan la galletita.
 
Quien se dispone a esta labor debe saber a priori que puede ser sumamente frustrante no lograr lo que se propone, sobre todo cuando el "material" (ciertamente hay quienes creen estar ante objetos y no ante personas) está muy felíz siendo como es y no manifiesta malestar alguno al respecto.  No obstante, para darle fundamento a sus actos o sostener el esfuerzo que se intuye desperdiciado, el Pigmalión ad hoc seguramente hasta tendrá una explicación basada en el conformismo del otro, en la necedad o en la adicción en algunos casos, lo que jamás podrá ver -porque la anchura de su ego se lo impide- es que a menos que sea alguien convocado a voluntad o sea remunerado para ello, nadie precisa de sus servicios y el otro puede vivir perfectamente sin su opinión. Alto favor se harían si se abocaran a su propia vida o se consiguieran alguna en su defecto, en donde puedan ensayar todas las maravillosas ideas que pretenden aplicar a los demás -aún con fórceps- y en la que quepan sus frustraciones o al menos,  haya gente dispuesta a tolerárselas. Que repitan como loritos letanías extraídas de Louise Hay o de Cohello, con fórmulas mágicas del deber ser y parecer -capaces de desnucar  del embole a cualquier interlocutor que los tolere aún si tiene un cogote del tamaño del de Myke Tyson-,  no los transforma mágicamente en seres celestiales, dechados de virtudes que la Humanidad toda debe imitar o adecuarse. Más bien en personas que justifican y allanan con su linealidad, la labor de los profesionales que los ayudan a digerir los sapos atragantados.

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Mirá qué casualidad! El sábado estuve con unas amigas con las cuales hablábamos de algo relacionado al tema de esta entrada: una amiga se puso de novia con el primer gil que encontró, para no estar sola, y ahora moldeó todo su carácter, su forma de ser, todo lo que siempre fue atractivo en ella, para encajar en la relación. No es muy estúpida? Más allá de que vos lo planteás desde el lado del que intenta cambiar al otro (no comparto para nada que haya personas así, pero bueno, allá ellos con sus pretensiones), verás que hay una especie de personas aún más tontas. No puedo dilucidar que lleva a un ser a querer cambiar a otro o a sí mismo para ser agradable, o encajar en un lugar que no es para él, donde no se deja ser libremente. Yo, de por sí, huyo de quién no acepte lo que soy, ya bastante tengo con lidiar yo misma con lo que no me gusta de mí como para soportar que otro/a quiera imponerme su manera de vivir.

A mí que me dejen en paz...

Ahhh, claro que las hay y yo tampoco le encuentro justificación alguna...HOY.

Creo que el punto precisamente estriba en si lo que se pretende cambiar, es algo compartido y a su vez, si las formas no esconden fines egoístas como el de formar al otro a sus antojos.

Suerte que vos sos una chica inteligente, que puede advertir que en realidad de lo que están insatisfechos es de sus propias vidas. ;)

No, no es inteligencia, yo en algún momento de mi vida cometí el error de querer cambiar a alguien, o yo misma suprimí cosas mías, que me hacen quien soy, para agradar, para encajar, pero por suerte fueron lapsos cortos, y me aburrí o cansé enseguida. Después de un par de intentos fallidos caí en la cuenta de que así no se llega a ningún lado, y como bien decís, recién cuando estás satisfecho con quién sos, disfrutas de eso y te chupa un egg si a los demás les gusta o no, y a su vez aceptás al otro así como es, y si no a otra cosa mariposa. No tengo miedo de estar sola, prefiero mi compañía antes de sacrificar mi persona en pos de un rato con un acompañante que me aburra, y ni ahí gasto fuerzas y energías en amoldar a otro a mis gustos, es al pedo. Nada más lindo que encontrar gente con quien se genere simpatía por lo que son, así como son.

Claro que sí.


Y vos decís que no sos inteligente? Sabés cuántos boludos grandotes quisieran tener tu preclaridad?

Los boludos ni se plantean estas cosas, ni se detienen a pensar, le dan para adelante, y después cuando les va mal una y otra vez se preguntan por qué...

Perá que me voy a amoldar a algún boludo y vengo...=P

PD: Me matan las categorías que armaste jajaja

Alguna vez solemos caer en la creencia que por su "bien" el otro tiene que cambiar.Terrible equivocación porque el otro,deja de ser uno mismo, y se transforma en un títere, moldeado a voluntad por su titiritero (amiga de Cin por ejemplo). Aceptar al otro tal cual es, es el desafío y el respeto por las libertades individuales más grande. (Decime perra latosa, tenés el cupo de seguidores completo ?, que no puedo ponerme jaja)

El respetar la individualidad del otro implica ceder el egoísmo de tener a alguien funcional a nuestros caprichos. Es lo ideal, pero también lo más difícil de sostener.

No tengo el cupo lleno nena, no tengo idea qué puede estar ocurriendo. Probá más tarde por las dudas de nuevo y gracias ;)

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Capricho.
Me hiciste acordar a la primera vez que fui consciente que estaba haciendo eso...tendría 17 años, salìa con un chico, muy maduro el, trabajaba en un bar de noche, daba clases de tenis, he iba al colegio, yo que te voy a decir.....tenia 17 años, estaba en plena joda, yo le exigía que siguiera mi ritmo, pero el pobre flaco (ahora lo veo jejeje) no podía mas... a mi me encantaba "la idea" de salir con el, porque era diferente. Y un día el me lo dijo..."vos a mi no me querés, vos estas encaprichada conmigo"..... y yo me quede sin respuesta.
Capricho

Ese es el primero que recordás...ahora viene la parte en que nos contás los que siguieron =P

Nah, a ver, el capricho puedo llegar a entenderlo en la edad que vos tenías, pero de adulto se supone que esos ¿vicios? deben superarse. Lamentablemente me he topado con numerosos ejemplos de gente que quiere imponer su forma de analizar la realidad, las relaciones, sus ideas políticas, religiosas, etc. por medio de la más asquerosa manipulación. Yo no sé qué tan conciente son de ello, lo que sí sé es que ahora los huelo de leeeeeeeeejos =D

A la pelotita querida, vos te estuviste infiltrando en mis sesiones de diván ¬¬

El huevo o la gallina, creo que de cierta manera los aspiradores a pigmaliones deben su existencia a través del tiempo a los pelotudos que les permitimos ejercer. De lo contrario, se habrían cansado hace mucho ya en su fútil tarea.
Después tenés los otros, ya no tan "culpables" si se quiere, cuya insistencia a arrastrarte al flujo general se basa tan sólo en desesperar por el "bien de uno" como dice sinfonía otoñal por allá arriba. Esos modificadores que obran desde la incomprensión del inconcebible en sus realidades. No se pueden apuntar dedos con certeza creo, a menos que estén acosando un diamante (como suele ser tu caso, jajaja).

Yo tomo mi propia responsabilidad en dejarme manosear al pedo y alimentar a las fieras. Y antes del fin, me exorcizo de los ególatras en un lugar en que sus falsas aspiraciones se rompan como cristal débil. Justo esta noche me dispongo a descender a mis infiernos para fundir los tramos mal moldeados. Me llevo tu letras cargadas de voluntad amazona como compañía; y esperame en la entrada, cuando vuelva revestida de un material menos maneable ;)

Gracias por seguir trazando posibilidades en la inmensidad. Que no hay nada más fútil que ser vehículo del deseo ajeno.

El que no haya sido sujeto activo o pasivo que tire el primer hueso! Todos los días vamos tomando una y otra posición, por obligación, comodidad o lo que sea. Así que quedate tranquila que no estuve hociqueando tus sesiones =P

De veras creo que existe una inclinación en cada uno de nosotros por procurar modificar al otro o bien, la de someternos a ellos más o menos pasivamente.

Es tentador, estimo, el tener en las manos una plastilina, darle calor, estirarla y modelarla pero generalmente la "obra" termina aplastada en la mesa, transformada en algo irreconocible. De la misma manera, también es tentador permitir que te modelen y desentenderse de lo que quede de nosotros luego de tanto manoseo. Al fin y al cabo se parte de premisas erróneas, por caso, que el otro sabe lo que es bueno para uno, nos va a querer más (!) o no servimos para nada así como estamos.

No hay que pensar mucho los porqués me parece.

Creo que es común en ambos casos, la sensación de enojo y frustración ante los resultados obtenidos o derivados. El tema es que actitud tomás luego de darte cuenta que sos manipulador o manipulado a niveles que pueden considerarse de enfermedad. No es tarea fácil cortar luego esos lazos y hay que nutrirse de mucha fuerza para ponerle fin en lo posible, limpiamente.

Yo como siempre, espero tu rebote.;)

PD: Diamante? No te habrá confundido lo bruta? =P

Yo, después de leer estos intercambios, me quedé pensando, y me entró el temor de volver a caer en la tentación de dejarme llevar por las ganas de otro/a de modificarme, o de perderme cuando las ansías de compañía me lleguen... Yo les chiflo así de una cachetada me devuelven a la realidad... Es que veo a mi alrededor muchos que no se dan cuenta de en qué se conviertieron hasta que las cosas llegaron muy lejos.

Ruego que no me pase...

Besos a todas las bellezas que participan en este hilo!

Que no te quepan dudas...


Que si estás cercana y caés en una de esas....


Te despierto de un bife...ti1

Las he leído atentamente a todas.
Me he quedado sorprendido...
¡Qué es la vida sino una adaptación constante!
La primera parte queda muy claro el aspecto sociológico de la maleabilidad del carácter preadulto.
Pero luego, surge sin reparos y casi con pasión furibunda, una critica despiadada contra todos aquellos que por susbsistir en un plano irreal o real de su propia circunstancia hacen lo imposible por adaptarse a su sujeto de libación amorosa.
A veces nos topamos con sujetos más hábiles en la técnica de la adaptación que nos fuerzan, mediante actitudes psicópatas, a moldear nuestro presente.
Otras, las más comunes, nos pasa que confundimos adaptación con adoración obsesiva, desnundando nuestra extravangante idea del amor a cualquier precio.
Somos humanos, una mezcla de animales y dioses que juegan a adaptarse y aislarse según nos duela, no según nos convenga.
La obsesión por la perfección es una carga pesadísima para nuestra existencia y seguramente Pigmalión la omitió en su desesperada búsqueda por la mujer perfecta, esa que sólo existe en la compasión de una diosa como Afrodita, la que finalmente accedió a premiarlo, ofrendándole a su propia creación, Galatea.

Besos abrementes,

"La obsesión por la perfección es una carga pesadísima para nuestra existencia y seguramente Pigmalión la omitió en su desesperada búsqueda por la mujer perfecta, esa que sólo existe en la compasión de una diosa como Afrodita, la que finalmente accedió a premiarlo, ofrendándole a su propia creación, Galatea"

Me gustó mucho tu reflexión y la comparto. Qué buena síntesis la que hiciste en ese párrafo.

Sin dudas la vida es una adaptación constante, desde el mismo momento en que nacemos nos vemos forzados a adaptarnos al nuevo medio. A veces con más, otras con menos éxito.

La búsqueda de la perfección es una empresa claramente destinada al fracaso cuando de seres humanos se trata y sin embargo, permanentemente aparecen inversores.