Sin los ojos
Posted by Perra Latosa | Posted in endorfinas , feos , lindos , ojos , sentidos , vista | Posted on 18:20
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El amor es ciego, dice el refrán y a diario nos topamos con múltiples ejemplos que sustentan la afirmación. Cupido lanza sus flechas sobre los amantes sin reparar en la compatibilidad de su aspecto.
Hace unos años había un segmento dentro de la señal Much Music, que refritando y aggiornando la idea del inefable Roberto Galán, buscaba ligar a dos jóvenes. En él, los participantes no podían verse los rostros, sólo se conocían mediante preguntas. La gente participaba dando su impresión sobre ambos durante el encuentro.
Y si luego pegaban onda, finalmente se descubrían y sellaban el encuentro con un beso...
Claro, son ejemplos un poco extremos pero sirven para el planteo: ¿Hasta dónde la imagen influye en nuestras relaciones? ¿Cuánto pesa el qué dirán en toda esta cuestión? Como vemos, en especial en el último caso, pese a haberse mostrado interesada, la chica descartó al postulante de cuajo.
A mí no me miren. Se me parte el alma al ver el contundente rechazo y hace rato tengo licencia de bagartera. Impune pero gustosamente he degustado de bombones y de unos cuantos escrachos. Claramente no me ha influído tanto ni una, ni otra cuestión.
Pero para relacionarse y si hubiera que hacer un ranking de
"sentidos" la vista ocuparía un lugar privilegiado entre los cinco. Al
menos en el hipotético caso en que tuviéramos que elegir alguno (suele
ser pregunta recurrente entre amigos) creo que pocas personas
prescindirían de ella.
"Todo entra por los ojos" dice el refranero popular y
algo de eso hay. También la mentira, valga aclarar. Porque si bien este
sentido está enaltecido no por ello es el mejor explotado, ni el más
confiable. Permanentemente miramos sin ver, nos dejamos engañar por la
imagen o nos ilusionamos por ella, pero también muchas veces tenemos
las cosas frente nuestro y no podemos verlas: "Lo evidente, es
indemostrable" dice otro.
Recientemente
estaba en una librería y el título de un libro captó de inmediato mi
atención a tal punto que es en parte el disparador de este divague:
Desde el nombre me resultaba sugerente. Había un temita: está destinado al público infantil. Eso nunca me ha detenido, quienes saben de mí también saben que tengo cierta debilidad por los libros de este tipo. Lo tomé y leí de inmediato su contratapa, quería descubrir algo más de "Sin los ojos". Paradójicamente, un libro con ese nombre ameritaba el empleo de otros sentidos antes que el de la vista, podía leerse incluso como un imperativo, pero ni daba arrojarme de manera tan exhibicionista a uno de mis vicios predilectos: el olfateo de cuanto objeto o persona tengo a mi alcance.
La historia trata sobre un niño que por causa de un accidente debe ser enyesado y queda confinado en su casa por unos cuantos meses. En ese lapso, aparece una nueva compañerita en el grado y ambos sienten un deseo compartido de conocerse.¿Qué pueden hacer para lograrlo? Pues bien, ponen en práctica distintos experimentos y finalmente, no sólo sucede sino que terminan enamorándose.
No voy a seguir desarrollando el argumento pero ¿Es posible conocer y amar a otra persona a la que no hemos visto?¿La vista es el único sentido con peso para percibir a otros?
Yo no tengo clara la respuesta, sólo he comprobado que si bien la vista es un sentido primordial a la hora de emparejarse no es fundamental. Pese a que aprecio y mucho contar con ella, no ha logrado contaminarme al extremo en que la fisonomía sea imprescindible para tal evento. No solo me ha sucedido, sino que he cosechado un gran afecto por varios sin siquiera haber visto su imagen en forma previa. He terminado por conocerlas afinando mis lecturas de sus palabras en lo expreso -y en lo tácito- e incluso, hemos llegado a captar nuestro humor en forma recíproca pese a lo rústico del intermediario en este caso la net.
Esto de por sí, es interesante, los freakies me entenderán.
Pero aún más especiales me han parecido aquellas en las que con personas que no me generaban un interés previo ni especial al verlas, mediando un abrazo, me impulsaron en forma instintiva e inexplicable para adentrarme en su conocimiento como si hubiera algo compartido no desentrañable a través de la mirada. Intentaré explicarlo.
No creo que la vida se agote en el transcurso de una o mejor dicho, prefiero creer que no es así. Y tengo una teoría, pedorra, pero teoría al fin: existe una memoria sensitiva, que se despierta cuando estamos ante personas que estuvieron conectadas con nosotros en el pasado.
Muchos hechos inexplicables -desde mi lógica claro-, sustentan mis pensamientos más descabellados al respecto. Gente a la que -sin haber mediado palabra y cuyo aspecto dista y mucho de ser repugnante- le repelido sin ningún fundamento y otras que sin importar su aspecto me han generado una empatía tan contundente e inmediata que, sin esfuerzo especial alguno, lograron deponer las múltiples capas con las cuales me suelo recubrir para que me resbale o me rebote cualquier cosa negativa que provenga de terceros, provocando en mí conductas que están en las antípodas de mi forma habitual de relacionarme. Estas últimas, son las que con sólo evocarlas, colaboran en la producción de endorfinas que contribuyen a mejorar mi humor de perra. Lo mismo me sucede con objetos y lugares que me remontan a otros en donde experimenté experiencias placenteras.
He leído que se puede mejorar el estado anímico movilizando las endorfinas en forma absolutamente natural:, -deporte y el sexo al margen- se puede lograr rescatando recuerdos gratos, melodías, voces o recordando aromas de personas que significan o han significado mucho para nosotros o los que rodearon lindas circunstancias en el pasado, se disparan y nos permiten recrear en forma actual el bienestar del momento evocado. Bueno, no hay porqué exagerar y privarse de las otras fuentes naturales, no?
Contemplar la belleza nos da paz. Pero también muchas otras cosas. Como sea, desde aquí va mi arenga para que procuren conocerse más allá de los ojos. Lo de enamorarse...corre por su parte.
En principio, me mató (de risa también) el rechazo en vivo, pero era frecuente en ese programa, yo era una seguidora fiel mientras tomaba mate con amigas al salir del colegio. De todas maneras, me parece que el concepto de aspecto físico es demasiado amplio, debería hablarse más bien de “belleza” si querés. Porque dicho simple, nadie se puede jactar de restarle importancia al aspecto físico pero creo que a la belleza si.
En primera instancia, porque sea como sea (un bicho o un bombón de marroc) siempre hay algo en esa persona que te atrae, es decir que no porque la otra persona sea fea según los estereotipos establecidos de belleza significa que sea fea ante nuestros ojos, no? En definitiva también existe un refrán que dice que “la belleza está en los ojos de quién la mira”. Claro, deben influir muchos factores y de eso se trata también de lo que hablás. Pero dentro del ámbito visual, porque según mi perspectiva ser bello no es lo mismo que ser atractivo, ser feo no es lo mismo que ser desagradable, etc.
En segundo lugar, digamos que estamos permanentemente condicionados por el aspecto sexual del otro, no tanto del físico. Es que si existen homosexuales y heterosexuales, ya hay una diferenciación que parte de una discriminación natural de nuestros gustos dándole vital importancia al aspecto físico del otro.
El qué dirán? Bueno, apuesto mi casa contra un chupetín de frutilla que es el ojo más importante de todos.
Igual, creo que todos los sentidos están mal explotados. Vivimos oyendo sin escuchar, tocando u oliendo sin sentir, hablando sin decir nada… si bien todos deben tener un ranking y la visión debe llevarse todos los Martín Fierro, todos son igual de engañosos, todos nos confunden y todos son capaces de aparentar.
En cuanto a tu – otra - pregunta (¿Es posible conocer y amar a otra persona a la que no hemos visto?¿La vista es el único sentido con peso para percibir a otros?) es más claro que el agua, por supuesto que se puede. Pero claro, sólo la comprobación empírica te permite afirmar de esta manera. Hace un par de años lo hubiese negado rotundamente. Y lo que te permite este mundo web es experimentar justamente sobre eso. Me rio y mucho cuando escucho discusiones al respecto de amigos que se burlan de tales cosas… porque puedo asegurar que de una manera que no puedo precisar, he aprendido a leer como nunca antes. Acá no hay ni siquiera un estilo de letra que te permita diagnosticar el estado de ánimo del otro, pero si hay formas, hay tiempos, hay silencios, hay vergüenza, hay dudas, hay titubeos, hay emoticones para dejar en claro que te dejaron sin palabras, etc. Todo esto en un medio que no nos proporciona expresiones ni sonidos, ni visión directa sobre las gesticulaciones del otro. Pero nos las ingeniamos lo suficiente como para poder descifrar lo que no tenemos y prestarle la debida atención que quizás, cuando la tenemos tan fácil no lo hacemos... y puedo asegurar que hay personas que me conocen más sin siquiera haber visto mi rostro, sólo con leerme, que muchas personas con las que a diario comparto mate, charlas y demás.Tampoco hay que ser freakie para entenderlo, yo lo hice perfectamente, eh?
Dicen, me han contado y he leído, que basada en esa creencia de que existen vidas pasadas, suele ocurrir que al cruzarnos con alguna que ha sido importante para nosotros nos toque esa sensación indescriptible. Incluso, esas personas que tienen un paso fugaz por nuestra vida pero de una magnitud inexplicable, que nos ayudan a encaminarnos, a elegir, a poner los pies sobre la tierra o a levantarnos del polvo. Dicen que no es casualidad, que por algo están, son, las encontramos o nos encuentran. Supongo que el fundamento más fuerte para creer en otras vidas debería ser ese, no?
PD: Ya sé que me fui de tema, pero se nota que encontré la forma de comentar desde anónimo? Ti1
Hola Anónimo! Gracias por participar y aportar puntos tan interesantes.=D
Preferí no hablar de belleza vinculada al aspecto de una persona porque no es un valor que sea privilegiado en todas las relaciones (ey! yo no soy la única degustadora de bagartos) aunque es cierto lo que apuntás: la belleza está en los ojos de quien mira.
Un tema que subyace es éste, en qué cosas nos fijamos para considerar bella a una persona. Obviamente nadie en su sano juicio puede renegar de tener un buen aspecto, de lucir bien, todos queremos causar una buena impresión y el contar con esto abre muchas puertas. Pero hay que sostenerlas luego con otros valores, al menos si lo que se busca es algo más que un objeto decorativo que preste otros servicios.
Pero -ya que estamos de refranes- también hay otro que dice: "La suerte de la fea, la linda la desea". Y no hay que exprimirse mucho para arribar a la hipótesis de partida: la belleza es engañosa, no siempre quien la porta está satisfecho con lo que provoca. Como contrapartida de lo que pueden sentir las personas feas, al ser rechazadas, las bonitas pueden sentirse frustradas cuando comprueban que sólo buscan explorar y explotar, ese aspecto de ellas. Al menos la fea cuando engancha, puede tener alguna certidumbre en torno a su aspecto físico no fue el determinante principal en la conquista.
Dá para más, porque creo que hay cosas en juego que no son fáciles de dejar de lado como la autoestima. Es más si querés lo seguimos luego pero quería pasar al otro punto: hay que ser un poco freakie para entenderlo o al menos entender el funcionamiento de este mundo freakie. Si la "normalidad" la marca la estadística, convengamos que establecer relaciones con personas que jamás viste, y no sólo quedarte por más sino también interesarte, involucrarte y quererlas no es lo que se estila. De hecho, mucha gente sigue sin entenderme y preguntándome si no tengo miedo de toparme con un asesino en serie (?).
Siento que no es casualidad, más allá de la teoría, que quizá esas ¿energías? positivas o negativas que fluyen tan intensamente sólo nos están señalando que estamos ante alguien con la capacidad suficiente como para modificar nuestra vida o al menos, aspectos de ella. Y sí, como expresé, ese es mi fundamento al menos.
PD: Cuando te vea, te doy el chupetín.;)
El rechazo visto en estos videos es muy doloroso porque proyectamos el propio y todas las veces que nos han dicho NO. Pero convengamos también que en esas situaciones nosotros, los heridos por el rechazo, diríamos NO.
La imagen es todo, diría "casi todo", pero no quiero mentir.
Es posible que sea un reflejo pero también la certeza que en esas circunstancias también diríamos NO.
Besos Mr., buen finde!
Desde ya que lo exterior no es fundamental, y siguiendo con los refranes, "no todo lo que brilla es oro". Lo pienso y lo experimenté en carne propia.
En la situación de los videos , probablemente hubiera hecho lo mismo también.
En cuanto a lo freakie, y acá entiendo perfectamente perra latosa, no necesité tener frente a frente a alguien para saber que existían lazos con algunas personas. Pero al pasar de lo virtual a lo real, fue todo exactamente igual que por medio de la PC y hablo de lazos profundos, que me permitió tener este medio. Y a mi sí cuando el vínculo siento que es importante,me gusta conocerlo y de hecho lo hice.
Pero solo fue una continuación de la relación a través de la net y más afianzada porque hay lazos que perdurarían aunque la net no exista más.
Eso del asesino serial y que los demás no entiendan, es tal cual para los que no frecuentan el mundo virtual.
Los ojos completan, pero no hacen.
Y muchas veces completamos antes de hacer (he ahí la facilidad de engañarnos con un brillo que no es oro).
Por más freaky que sea, lo que siempre me gustó de este medio es esa oportunidad de recorrer el curso normal de la construcción de una imagen. Hacer primero al otro desde su pensar y sentir, completar luego con la mirada que termina de trazar los contornos que contienen.
Claro que también está el riesgo de construir una mentira y los ojos nos terminan rayando un mamarracho, pero qué lindo que es saber que hay mucho más que lo tangible para navegar una idea y un sentimiento.
Seh, me he "enamorado" online sin poder jamás completar el cuadro. Supongo que es normal para quien ama las palabras.
Vení que te miro y me contás las canas!
Sinfonía: Este finde me acordé de tu mensaje (que desde ya comparto porque bueno, ambas estamos enroladas en la lista freakie)por dos cosas, una porque la cachorra tuvo que leer Le Petit Prince, y la otra, por lo mismo! Al fin y al cabo, lo esencial es invisible a los ojos, no? Si hubiera tenido ese adagio presente no tendría que haber escrito tanta pavada junta.
Connita querida, te entiendo plenamente. Me gustó mucho lo que dijiste del quebrar el curso normal de construcción de la imagen. De alguna manera de invierte y con algunas personas podés conectarte quizá más profundamente que lo que lo harías si la tuvieras en vivo y directo. No digo que sea lo mismo está claro, pero en el plano de la realidad hay mucha cosa que se esconde precisamente a nuestros ojos.
Yo también he amado por las letras. Es cierto que mucho impostor puede valerse de esto para pescar incautos (¡¡¡como YO!!!) pero también es que pocos tienen la capacidad de transmitir usándolas en este medio. Como si su impronta pudiera traspasar la pantalla, no? ;)
La cuestión va más allá de nuestras especulaciones acerca de si es positivo o no, adentrarnos en la experiencia de conocer a alguien presciendiendo de la vista como disparador inicial de atracción.
Creo yo que la naturaleza nos puede mostrar ejemplos claros y por millones donde la atracción depende de un juego visual en donde el macho debe desarrollar desde una danza a contar con la mejor melena o plumaje.
La vista es un sentido fundamental para ubicarnos en el universo. Sin ella, no podríamos percibir la comunicación no verbal que los otros nos ofrecen y que resulta del orden del 90% de todo lo que comunicamos.
Percibir las mentiras de un extraño o un conocido es un ejercicio que sólo podemos entrenar con la vista.
Por eso, yo me declaro defensor a ultranza de la verdad objetiva del ojo!!!
Besos abrementes,
PD: Tengo parcial mañana y no puedo parar de leer tus posts... esto es preocupante.
Claro, es así, la naturaleza le asignó ese rol privilegiado a la vista para los menesteres de conquistas y conocimiento del otro. Mi propuesta pasa por probar con otras experiencias sensoriales en las que la vista no ocupe ese papel tan preponderante.
De todos modos cuando conocemos al otro, también podemos detectar en su tono de voz, en sus modos, si nos está ocultando algo o mintiendo. ¡Me pasa incluso cuando leo sus cartas! Eso sí, el no ver cara a cara nos impide un momento Lie to me =P(ey, sincronía mal: justo había estado leyendo la nota en la que basaste tu post que ya iré a comentar a tu blog).
Espero Oliver que te vaya bien o me voy a sentir culpable! Jajaja
Besos latosos!