Rarita

Posted by Perra Latosa | Posted in , , , , , | Posted on 19:51

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Muchas veces creo que vivo en Never Never Land, otras que debería mudarme allí si existe. Ergo, la mayor parte del tiempo cuando participo de charlas en las que se involucra la relación entre hombre y mujer me siento fuera de todo lugar, de toda época, descompasada de los ritmos y modas que suenan o intentan imponer.

Seguí algunas recetas del deber ser y parecer (aunque siempre sostuve que -mayormente- a la gente le interesa más el que parezcas, que el que seas), inclusive, he intentado adecuarme a standards creyendo que la felicidad se lograba recorriendo los caminos que nos señalan culturalmente desde tiempos á y no las bifurcaciones que había tomado yo eludiendo en lo posible cualquier compromiso afectivo y formal.

Empero, se me normalizaron encima y continué sintiéndome una desubicada. Desubicada en esas charlas de señoras de tono arrogante, en la que daban muestras de sus extensas habilidades hogareñas, crianza pueril y demás excentricidades (?) pero con una cara de toor incomensurable, sumidas, sumisas, aplastadas por una acuciante rutina. Igual, en algún lugar las envidiaba, sobre todo que se creyeran tan bien el papel y lo representaran (no sin protestar en privado o sus pares) tan fidedignamente cuando el patrón las demandaba. Yo no podía fingirlo y me empeñaba en observar el todo y no las partes, protestando ante ese supuesto orden y quedando...¿adivinen cómo? ¬¬

Hablando sobre lo difícil que resulta superar rutinas y ser felices, una amiga me dijo alguna vez: "Me gustaría ser Doris Day". Pero si de ser modosita se trata, hubiera preferido ser ésta.....


ADVERTENCIA: escenas cargadas de machismo explícito

Tener el poder de hacer todas las cosas que me embolan sacudiendo tan sólo la naríz. Pero honestamente, nunca entendí porqué Samantha querría resignar sus poderes de bruja para transformarse en una ama de casa modelo (¿modelo de boluda?). Díganme al menos que, con los quichicientos años que cargaba, lo que le interesaba era probar algo distinto casándose con el desabrido de Darrin Stevens!!! >< (y que antes se había cargado a media corte medieval, no sé, como mínimo). En definitiva, que previamente hubiera agotado todas los destinos posibles habidos y por haber, hasta arribar a esa elección.

En realidad, las mujeres que no están alienadas (ergo: las que no tienen orgasmos cuando abren un Poett, las que pelan joggineta para limpiar, no las que usan camisas blancas en su casa (WTF!), las que saben cocinar algún que otro plato decente y no ínútiles que lavan culpa comprando cualquier gilada "fortificada" pero que se llenan de excusas feministas a la par que entregan las pantuflas al patrón) justamente, no lo hubieran aceptado.
 Más imágenes violentas: "¡Alto o disparo!"

Entre éstas  intuyo a buena parte de mis amigas que se sienten insatisfechas del modelo de la buena esposa y madre de familia que se insiste en imponer culturalmente. A TODAS sin temor de la generalización en la que incurro, les gustaría  tener una vida disipada, sin tener que estar haciendo tanto malabarismo entre sus profesiones y las cargas familiares (nunca mejor empleado un término).

Ya sé: cuidar y educar a nuestros hijos y a nuestros consortes, no es un peso porque el amor, lo que nos brindan, sarasa.....GUIDMI E MINIT PLIS! No está en discusión el amor con el que se hace, ni el que nos vincula a los ellos, sino que se insista en que tal o cual es tarea o función corresponde a uno u otro y mirar como bichos raros cuando no burlarse, de aquellos  que se atreven a transgredir "ese orden natural".

Ya las mujeres hemos quebrado en parte el paradigma, pero lejos de creer que vamos ganando,  siento que estamos perdiendo por goleada, al aplicar recetas machistas y presentarlas como una versión remozada, atemperada de feminismo.

Mujeres que salen al combate adoptando roles activos, casi rozando lo agresivo, confundiendo en muchos casos genitalidad con sexualidad (media pila chicas, que orgánicamente, para alcanzar orgasmos somos complejas y necesitamos algo más que un "mete y saca"). Esta bueno ir por lo que se quiere, lo malo en todos los casos es imponerlo porque en ese proceso no se atiende nunca las ganas del otro y pasa a quedar "cosificado". Al menos yo no quiero un coso, prefiero un hombre, sin desmerecer las prestaciones de los cosos que no hablan, claro. :ninja:

En tanto, cada vez hay más hombres que acusan tener su costado "femenino" (!!) permitiéndose dar rienda a lágrimas, demostraciones afectivas con pares, etc. Esto es: mientras las mujeres procuramos mostrarnos fuertes e invulnerables, saliendo de cacería, luchando por mantener nuestros puestos, los hombres están ganando terreno en el área de los sentimientos que fuimos abandonando pero no en todos los casos con el valor suficiente como para asumir ese costado como propio. Y en toda esta cuestión, el romance comenzó a naufragar. Precisamente la parte más creativa del enamoramiento.

Ojo, que cuando hablo de romance no me refiero a la  idea de rosas (flores y color), temas pedorros y demás cursilerías  vomitivas con las que lo pretenden simbolizar masivamente plagadas de lugares comunes. Ya lo dije, soy rarita y no acepto trato comunitario. ¿Acaso no hay algo intermedio que cause menos náusea? (Si no me creen, hagan la prueba de googlear "imágenes románticas", a ver si sobreviven sin Reliverán hasta la segunda página :S).

A esta altura puedo afirmar que si un caballero hubiera pretendido conquistarme con alguna receta de ese tipo estaría todavía preguntándose qué fue lo que me desapareció de su vista en tan escasos nano-segundos.

¿A cuánto el kilovatio?

Ahora bien, después de los primeros flashes de deslumbramiento mutuo ¿qué sigue? ¿Ponerse el delantal y refregar? ¿Ponerse el traje, partir hacia el trabajo y esperar la atención de un jeque árabe al regreso por tan encomiable esfuerzo? ¿En qué momento se traspasa la frontera de la creatividad del romance para transformarse en una agobiante rutina plagada de amargos reproches hacia el otro y hacia sí? Sex mechanic, inclusive, off course. 

Como Maurois creo que "El nacimiento del amor, como todo nacimiento, es obra de la naturaleza. Es más tarde cuando el arte interviene.". El arte de la conquista cotidiana, de la mutua tolerancia, de la aceptación y la sana adaptación sin perder la individualidad y lo que nos gusta del otro; que nada tiene que ver con la agria resignación y la vida sostenida por el frágil clip de los recuerdos del marchito romance, tratando de reconocer en esa persona a la que alguna vez tanta inspiración nos ha arrancado. La verdadera lucha que emprender y en la que poner en juego todas las armas.

Por mucho ansié  encontrar a/y con quien desatar mi creatividad, en la forma que fuera. No obstante, no siempre tuve tan clara esta necesidad como en el presente, cuando finalmente pude fusionar lo físico y lo abstracto en mí, y pude verlo en el otro replicado. Nada me dió más placer y más terror a la vez. 

Quizás cuando a esto le añada el valor de asumir el compromiso a perpetuidad sin temer que con ello la libertad me será arrebatada, que la rutina degradará  el amor, cuando supere la idealización del romance y me atreva a vivirlo a pleno con sus luces y sus sombras sin permitir que se quiebre; quizás ahí deje de ser una rarita y me convierta en una mujer....rara. 


Obscena

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 1:05

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“Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, 
que al final nos disfrazamos para nosotros mismos”
François de La Rochefoucault 

Hace ya varios años que  me inicié en la vida virtual: casi por accidente aterricé en un foro de novelas (buscando quién sabe qué, porque tampoco miraba ninguna), pero los horrores de ortografía y la exagerada vehemencia con la que debatían ardientemente sobre seres inexistentes, ficticios, algo que a juzgar por el fragor de las discusiones sostenidas parecía no ser tan evidente para las participantes, pudo con mi curiosidad (eso y con mis ganas de romper lisa y llanamente las pelotas molestándolas mientras combatía el tedio de la profesión).

De a poco y sin darme cuenta, fui adentrándome en los foros. Primero como clon, troll y demás indeseables y luego de varias expulsiones, terminé aceptando sus reglas.


A tal evento, esos espacios me obligaron a identificarme. A adoptar un caracter virtual. Así pues,adquirí un nick y un avatar que en el devenir de los intercambios terminaron adquiriendo vida propia en ese mundo  al que cada vez con mayor asiduidad comencé a visitar. Pasó aún más tiempo hasta que tomé conciencia del rol que ese personaje había tomado en mi vida y cuánta líbido había depositado en él y en los vínculos que estableció con sus pares... 

"Connie. Perra Latosa. Pérfida de stilletos usar.


La iba de mala. En realidad no me tuve que esforzar mucho, tuve muchos cómplices con escasa -tirando a nula- capacidad para entender la ironía o el sarcasmo con los que cultivaba mi fama de jodida (?) y de paso, me encubría hábilmente tras la novedosa máscara. 

No obstante y a poco que me fui involucrando con esos seres de la virtualidad, cosas inesperadas comenzaron a sucederme. Muchas de estas experiencias las viví en esos lugares en el que no sólo me divertí muchísimo y conocí gente fantástica que conservo como amigos de la vida, sino que también había iniciado, casi sin querer, un camino de autoconocimiento (Un "faaaaaa" se impone, sépanlo. u.u). 

"Mientras tanto..."

En ese entonces, todo lo que me circundaba me generaba una idea de seguridad: marido,  hija, una profesión, casa, auto y perrito meón.  Estaba convencida que los logros personales me habían tornado en una sólida adulta. Nada más lejano a la realidad. :S

Tenía "todo" lo que -nos dicen-  una mujer podía ansiar (?) y sin embargo, había en mi vida un vacío que no podía  completar y que buscaba obviar en esa otra vida que había creado en la virtualidad, en donde lo desagradable era fácilmente eludible oprimiendo la tecla de apagado.


Hasta que un día, toda esa estructura que tan aceitadamente había funcionado por años comenzó a resquebrajarse y como el pequeño protagonista del cuento de Andersen, "La reina de las nieves", todo lo que me había parecido maravilloso, ya no lo veía como tal y aquellas frustraciones, angustias e inseguridades ya no pudieron ser velados por la máscara...por ninguna.  Fuí expulsada del Limbo, y no fue por culpa de Ratzinger . 




 “Los errores personales no son causa de vergüenza,
 lo que realmente humilla es que sean vistos por todos”.


 Milan Kundera

Ese fue el momento en que decidí dar fin a los foros y al blog que abrí al sólo efecto de dar rienda suelta (más)  al pelotudeo. Ya no me divertía ni a mí, y menos aún  podía divertir a nadie. Sentía por ende que debía retirarme de los sitios de intercambio y, como diría mi amigo Orwell, dar paso a la paja dialéctica y masturbarme por tanto el ego, creándome un nuevo blog para saciar esa líbido sin cauce. Obscena. 


Aparecía pues "like a Pokemon" la evolución de mi entonces identidad virtual con muchas reminiscencias de la anterior. Al fin y al cabo, uno es uno y sus circunstancias.

Y fue a partir de ese entonces dónde finalmente hice los mayores descubrimientos: ya no me sentía compelida a escribir cosas atractivas (*), interesantes, (**), entretenidas (***) ni convocantes (***) para generar juegos o seguir pareciendo ingeniosa con hilarantes participaciones (***** bueh...), simplemente, quería escribir lo que y cuándo se me cantara. 

Expuse  obscenamente mis sentires y pareceres, sin ambages ni eufemismos.Y comencé a ver claramente los hilos de los que estuve liada...y los de los demás que reconocí como pares. 




 “El hombre es menos sincero cuando habla por cuenta propia,
 darle una máscara y os dirá la verdad”
Oscar Wilde 

Como corrida a los pasillos técnicos de la realidad como ya me estaba sucediendo pero también de la ficción que protagonicé, ya no sentí que estaba en uno u otro mundo, sino exactamente en medio participando de redes sociales y sitios de intercambio como una mera espectadora y esporádica interviniente y ese cambio de perspectiva, sin dudas, me ayudó a descubrir una nueva dimensión en donde lo dicho y especialmente, lo implícito en lo explícito me decían mucho más que lo que sus emisores expresan en caracteres o palabras que ya es mucho. 


Lo dijo Voltaire, no esta gila: "Hay quienes sólo utilizan las palabras para disfrazar sus pensamientos". Excepto que aquí sentí que no había necesidad que las palabras encubrieran mis pensamientos.

A riesgo de caer en el prejuicio, me atrevo a especular en voz alta con algunos de mis allegados al respecto. Las más de las veces lo hago a solas y me entristece descubrir a otros en ese lugar en el que alguna vez estuve: mostrando la hilacha de la desdicha, de la insatisfacción, buscando e invirtiendo el tiempo que no puede encausarse en placeres de la carne o el espíritu vanagloriándose -paradójicamente- de ello...


"#GenteQueNoCoge"


Y sí, como las brujas que las hay, las hay. Pero amén de estas verdades de Perogruyo develadas por Twitter, y algunos avatares de Facebook, lo que hay en abundancia es gente que vive en medio de una soledad profunda y pasa días y días intentando compensarla en la virtualidad. Pero la virtualidad, como la seguridad, es otra de las ilusiones que los hombres y mujeres  alimentamos para no tener tanta idea de la finitud de nuestro ser, de cuan acotado es nuestro plan de vida -y sin que esto implique una renuncia expresa a los ellos :P- si lo restringimos al hedonismo y no buscamos la trascendencia más allá de lo carnal o material...Eso, y que no hay con quién coger...bien. 





"Permite que tu corazón sienta el sufrimiento de los demás."

George Washington 


Pero también estos espacios nos permiten arrimarnos a mucha gente con la que podemos compartir algo más que un placer esporádico, podemos encontrar afectos, y cuando no, interesantes charlas, verdadera camadería, entretenimiento y conocimiento. Que emplea este medio para algo más que para desparramar sus insatisfacciones de la vida. Al menos casi todas aquellas cosas las logré exitosamente aquí. Lo último no se agota nunca. Ahora si ellos cogen o no, no me interesa, salvo que me hagan padecer su humor por la falta de sexo. :P


En definitiva, trato de aprovechar útilmente esos nodos de empatía pese a las aparentes diferencias, sintiéndolos como mis semejantes, entendiéndonos mutuamente en esta búsqueda de la sorpresa,de salir del tedio autoimpuesto, pese a desconocer nuestros rostros en la mayoría de los casos, nuestra condición....ni nuestro verdadero nombre. 

A esta altura, y luego de haber visto desmoronarse todo mi mundo real, de haber pasado por un año en el que todo lo que me sostuvo se diluyó, poco interesa quién soy en lo virtual. Apenas puedo con lo real. Lo que a mí me interesa es que en algún lugar, alguna vez,   me mostré sensible, genuina, humana, sin máscara, que me enamoré...sin que importe quién soy en realidad, ni mi verdadero nombre.




NdelaR: La cantidad de asteriscos mide los niveles de "WTF!" de la autora.