Te deseo.

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 2:38

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Que en cada acto de tu vida,  encuentres la templanza suficiente para que  de ese "deber-ser " tan tuyo,  se deriven actos en donde no falte la verdadera justicia.
Que haya paz no sólo en el mundo, sino también en el tuyo.
Que no te falte el trabajo y que las recompensas arriben de a montones como lógica consecuencia del esfuerzo que dediques a ello, como así también de todas aquellas causas a las que te aboques. 
Que en tu camino no falten los reconocimientos, pero especialmente que no te falte la claridad de juicio para mantenerte incólume ante los halagos superfluos y las críticas nacidas desde lo más oscuro de los sentimientos de terceros. 
Te deseo que sepas dejar ir a aquello y aquellos que no te dejen algo valioso de sí.
Te deseo que sigan arribando aquello y aquellos que sí lo hagan, sin que importe la forma en que ello venga, tan sólo la generosidad de quien viene. 
Pero más aún te deseo la sabiduría para no dilapidar esfuerzos en aquellas causas que no merezcan tu tiempo, y el valor para extirparlas sin culpa.





Te deseo éxito aunque esté segura de que así será. Y aunque, si bien la suerte no siempre acompaña a quienes deben enfrentar a diario tempestades, seguramente es porque cuentan con el don de lograrlo por sus propios méritos y eso ¡es un mérito! 
Te deseo la paciencia para que aceptes que lo bueno muchas veces se hace esperar, pero que cuando finalmente el deseo se cristaliza, hace que la recompensa sea aún más gratificante porque es fruto del sacrificio y de la verdadera entrega. De nuevo, te deseo la Templanza para que sea la armadura con la que librarás batallas.
Te deseo que nunca caigas en el desánimo, ni te dejes abatir en las derrotas. 
Te deseo que si caes en algunas de ellas, te prepares para aceptar, sin que nuble tu sensatez, que vas a ganar la guerra.



Te deseo que sigamos sumando pretéritos cada vez menos imperfectos, y futuros repletos de alevosías en todos aquellos crímenes de los que ni la carne, ni el espíritu, se pueden privar. 
Este mi presente por tu cumple.  Y ya deja de ser mío para ser nuestro.
Te deseo todos estos todos y tantos otros muchos más. 
Dejá que yo me ocupo del amor según requieras. Yo te lo doy y te lo hago. 
Te deseo.


Rarita

Posted by Perra Latosa | Posted in , , , , , | Posted on 19:51

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Muchas veces creo que vivo en Never Never Land, otras que debería mudarme allí si existe. Ergo, la mayor parte del tiempo cuando participo de charlas en las que se involucra la relación entre hombre y mujer me siento fuera de todo lugar, de toda época, descompasada de los ritmos y modas que suenan o intentan imponer.

Seguí algunas recetas del deber ser y parecer (aunque siempre sostuve que -mayormente- a la gente le interesa más el que parezcas, que el que seas), inclusive, he intentado adecuarme a standards creyendo que la felicidad se lograba recorriendo los caminos que nos señalan culturalmente desde tiempos á y no las bifurcaciones que había tomado yo eludiendo en lo posible cualquier compromiso afectivo y formal.

Empero, se me normalizaron encima y continué sintiéndome una desubicada. Desubicada en esas charlas de señoras de tono arrogante, en la que daban muestras de sus extensas habilidades hogareñas, crianza pueril y demás excentricidades (?) pero con una cara de toor incomensurable, sumidas, sumisas, aplastadas por una acuciante rutina. Igual, en algún lugar las envidiaba, sobre todo que se creyeran tan bien el papel y lo representaran (no sin protestar en privado o sus pares) tan fidedignamente cuando el patrón las demandaba. Yo no podía fingirlo y me empeñaba en observar el todo y no las partes, protestando ante ese supuesto orden y quedando...¿adivinen cómo? ¬¬

Hablando sobre lo difícil que resulta superar rutinas y ser felices, una amiga me dijo alguna vez: "Me gustaría ser Doris Day". Pero si de ser modosita se trata, hubiera preferido ser ésta.....


ADVERTENCIA: escenas cargadas de machismo explícito

Tener el poder de hacer todas las cosas que me embolan sacudiendo tan sólo la naríz. Pero honestamente, nunca entendí porqué Samantha querría resignar sus poderes de bruja para transformarse en una ama de casa modelo (¿modelo de boluda?). Díganme al menos que, con los quichicientos años que cargaba, lo que le interesaba era probar algo distinto casándose con el desabrido de Darrin Stevens!!! >< (y que antes se había cargado a media corte medieval, no sé, como mínimo). En definitiva, que previamente hubiera agotado todas los destinos posibles habidos y por haber, hasta arribar a esa elección.

En realidad, las mujeres que no están alienadas (ergo: las que no tienen orgasmos cuando abren un Poett, las que pelan joggineta para limpiar, no las que usan camisas blancas en su casa (WTF!), las que saben cocinar algún que otro plato decente y no ínútiles que lavan culpa comprando cualquier gilada "fortificada" pero que se llenan de excusas feministas a la par que entregan las pantuflas al patrón) justamente, no lo hubieran aceptado.
 Más imágenes violentas: "¡Alto o disparo!"

Entre éstas  intuyo a buena parte de mis amigas que se sienten insatisfechas del modelo de la buena esposa y madre de familia que se insiste en imponer culturalmente. A TODAS sin temor de la generalización en la que incurro, les gustaría  tener una vida disipada, sin tener que estar haciendo tanto malabarismo entre sus profesiones y las cargas familiares (nunca mejor empleado un término).

Ya sé: cuidar y educar a nuestros hijos y a nuestros consortes, no es un peso porque el amor, lo que nos brindan, sarasa.....GUIDMI E MINIT PLIS! No está en discusión el amor con el que se hace, ni el que nos vincula a los ellos, sino que se insista en que tal o cual es tarea o función corresponde a uno u otro y mirar como bichos raros cuando no burlarse, de aquellos  que se atreven a transgredir "ese orden natural".

Ya las mujeres hemos quebrado en parte el paradigma, pero lejos de creer que vamos ganando,  siento que estamos perdiendo por goleada, al aplicar recetas machistas y presentarlas como una versión remozada, atemperada de feminismo.

Mujeres que salen al combate adoptando roles activos, casi rozando lo agresivo, confundiendo en muchos casos genitalidad con sexualidad (media pila chicas, que orgánicamente, para alcanzar orgasmos somos complejas y necesitamos algo más que un "mete y saca"). Esta bueno ir por lo que se quiere, lo malo en todos los casos es imponerlo porque en ese proceso no se atiende nunca las ganas del otro y pasa a quedar "cosificado". Al menos yo no quiero un coso, prefiero un hombre, sin desmerecer las prestaciones de los cosos que no hablan, claro. :ninja:

En tanto, cada vez hay más hombres que acusan tener su costado "femenino" (!!) permitiéndose dar rienda a lágrimas, demostraciones afectivas con pares, etc. Esto es: mientras las mujeres procuramos mostrarnos fuertes e invulnerables, saliendo de cacería, luchando por mantener nuestros puestos, los hombres están ganando terreno en el área de los sentimientos que fuimos abandonando pero no en todos los casos con el valor suficiente como para asumir ese costado como propio. Y en toda esta cuestión, el romance comenzó a naufragar. Precisamente la parte más creativa del enamoramiento.

Ojo, que cuando hablo de romance no me refiero a la  idea de rosas (flores y color), temas pedorros y demás cursilerías  vomitivas con las que lo pretenden simbolizar masivamente plagadas de lugares comunes. Ya lo dije, soy rarita y no acepto trato comunitario. ¿Acaso no hay algo intermedio que cause menos náusea? (Si no me creen, hagan la prueba de googlear "imágenes románticas", a ver si sobreviven sin Reliverán hasta la segunda página :S).

A esta altura puedo afirmar que si un caballero hubiera pretendido conquistarme con alguna receta de ese tipo estaría todavía preguntándose qué fue lo que me desapareció de su vista en tan escasos nano-segundos.

¿A cuánto el kilovatio?

Ahora bien, después de los primeros flashes de deslumbramiento mutuo ¿qué sigue? ¿Ponerse el delantal y refregar? ¿Ponerse el traje, partir hacia el trabajo y esperar la atención de un jeque árabe al regreso por tan encomiable esfuerzo? ¿En qué momento se traspasa la frontera de la creatividad del romance para transformarse en una agobiante rutina plagada de amargos reproches hacia el otro y hacia sí? Sex mechanic, inclusive, off course. 

Como Maurois creo que "El nacimiento del amor, como todo nacimiento, es obra de la naturaleza. Es más tarde cuando el arte interviene.". El arte de la conquista cotidiana, de la mutua tolerancia, de la aceptación y la sana adaptación sin perder la individualidad y lo que nos gusta del otro; que nada tiene que ver con la agria resignación y la vida sostenida por el frágil clip de los recuerdos del marchito romance, tratando de reconocer en esa persona a la que alguna vez tanta inspiración nos ha arrancado. La verdadera lucha que emprender y en la que poner en juego todas las armas.

Por mucho ansié  encontrar a/y con quien desatar mi creatividad, en la forma que fuera. No obstante, no siempre tuve tan clara esta necesidad como en el presente, cuando finalmente pude fusionar lo físico y lo abstracto en mí, y pude verlo en el otro replicado. Nada me dió más placer y más terror a la vez. 

Quizás cuando a esto le añada el valor de asumir el compromiso a perpetuidad sin temer que con ello la libertad me será arrebatada, que la rutina degradará  el amor, cuando supere la idealización del romance y me atreva a vivirlo a pleno con sus luces y sus sombras sin permitir que se quiebre; quizás ahí deje de ser una rarita y me convierta en una mujer....rara. 


Obscena

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 1:05

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“Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, 
que al final nos disfrazamos para nosotros mismos”
François de La Rochefoucault 

Hace ya varios años que  me inicié en la vida virtual: casi por accidente aterricé en un foro de novelas (buscando quién sabe qué, porque tampoco miraba ninguna), pero los horrores de ortografía y la exagerada vehemencia con la que debatían ardientemente sobre seres inexistentes, ficticios, algo que a juzgar por el fragor de las discusiones sostenidas parecía no ser tan evidente para las participantes, pudo con mi curiosidad (eso y con mis ganas de romper lisa y llanamente las pelotas molestándolas mientras combatía el tedio de la profesión).

De a poco y sin darme cuenta, fui adentrándome en los foros. Primero como clon, troll y demás indeseables y luego de varias expulsiones, terminé aceptando sus reglas.


A tal evento, esos espacios me obligaron a identificarme. A adoptar un caracter virtual. Así pues,adquirí un nick y un avatar que en el devenir de los intercambios terminaron adquiriendo vida propia en ese mundo  al que cada vez con mayor asiduidad comencé a visitar. Pasó aún más tiempo hasta que tomé conciencia del rol que ese personaje había tomado en mi vida y cuánta líbido había depositado en él y en los vínculos que estableció con sus pares... 

"Connie. Perra Latosa. Pérfida de stilletos usar.


La iba de mala. En realidad no me tuve que esforzar mucho, tuve muchos cómplices con escasa -tirando a nula- capacidad para entender la ironía o el sarcasmo con los que cultivaba mi fama de jodida (?) y de paso, me encubría hábilmente tras la novedosa máscara. 

No obstante y a poco que me fui involucrando con esos seres de la virtualidad, cosas inesperadas comenzaron a sucederme. Muchas de estas experiencias las viví en esos lugares en el que no sólo me divertí muchísimo y conocí gente fantástica que conservo como amigos de la vida, sino que también había iniciado, casi sin querer, un camino de autoconocimiento (Un "faaaaaa" se impone, sépanlo. u.u). 

"Mientras tanto..."

En ese entonces, todo lo que me circundaba me generaba una idea de seguridad: marido,  hija, una profesión, casa, auto y perrito meón.  Estaba convencida que los logros personales me habían tornado en una sólida adulta. Nada más lejano a la realidad. :S

Tenía "todo" lo que -nos dicen-  una mujer podía ansiar (?) y sin embargo, había en mi vida un vacío que no podía  completar y que buscaba obviar en esa otra vida que había creado en la virtualidad, en donde lo desagradable era fácilmente eludible oprimiendo la tecla de apagado.


Hasta que un día, toda esa estructura que tan aceitadamente había funcionado por años comenzó a resquebrajarse y como el pequeño protagonista del cuento de Andersen, "La reina de las nieves", todo lo que me había parecido maravilloso, ya no lo veía como tal y aquellas frustraciones, angustias e inseguridades ya no pudieron ser velados por la máscara...por ninguna.  Fuí expulsada del Limbo, y no fue por culpa de Ratzinger . 




 “Los errores personales no son causa de vergüenza,
 lo que realmente humilla es que sean vistos por todos”.


 Milan Kundera

Ese fue el momento en que decidí dar fin a los foros y al blog que abrí al sólo efecto de dar rienda suelta (más)  al pelotudeo. Ya no me divertía ni a mí, y menos aún  podía divertir a nadie. Sentía por ende que debía retirarme de los sitios de intercambio y, como diría mi amigo Orwell, dar paso a la paja dialéctica y masturbarme por tanto el ego, creándome un nuevo blog para saciar esa líbido sin cauce. Obscena. 


Aparecía pues "like a Pokemon" la evolución de mi entonces identidad virtual con muchas reminiscencias de la anterior. Al fin y al cabo, uno es uno y sus circunstancias.

Y fue a partir de ese entonces dónde finalmente hice los mayores descubrimientos: ya no me sentía compelida a escribir cosas atractivas (*), interesantes, (**), entretenidas (***) ni convocantes (***) para generar juegos o seguir pareciendo ingeniosa con hilarantes participaciones (***** bueh...), simplemente, quería escribir lo que y cuándo se me cantara. 

Expuse  obscenamente mis sentires y pareceres, sin ambages ni eufemismos.Y comencé a ver claramente los hilos de los que estuve liada...y los de los demás que reconocí como pares. 




 “El hombre es menos sincero cuando habla por cuenta propia,
 darle una máscara y os dirá la verdad”
Oscar Wilde 

Como corrida a los pasillos técnicos de la realidad como ya me estaba sucediendo pero también de la ficción que protagonicé, ya no sentí que estaba en uno u otro mundo, sino exactamente en medio participando de redes sociales y sitios de intercambio como una mera espectadora y esporádica interviniente y ese cambio de perspectiva, sin dudas, me ayudó a descubrir una nueva dimensión en donde lo dicho y especialmente, lo implícito en lo explícito me decían mucho más que lo que sus emisores expresan en caracteres o palabras que ya es mucho. 


Lo dijo Voltaire, no esta gila: "Hay quienes sólo utilizan las palabras para disfrazar sus pensamientos". Excepto que aquí sentí que no había necesidad que las palabras encubrieran mis pensamientos.

A riesgo de caer en el prejuicio, me atrevo a especular en voz alta con algunos de mis allegados al respecto. Las más de las veces lo hago a solas y me entristece descubrir a otros en ese lugar en el que alguna vez estuve: mostrando la hilacha de la desdicha, de la insatisfacción, buscando e invirtiendo el tiempo que no puede encausarse en placeres de la carne o el espíritu vanagloriándose -paradójicamente- de ello...


"#GenteQueNoCoge"


Y sí, como las brujas que las hay, las hay. Pero amén de estas verdades de Perogruyo develadas por Twitter, y algunos avatares de Facebook, lo que hay en abundancia es gente que vive en medio de una soledad profunda y pasa días y días intentando compensarla en la virtualidad. Pero la virtualidad, como la seguridad, es otra de las ilusiones que los hombres y mujeres  alimentamos para no tener tanta idea de la finitud de nuestro ser, de cuan acotado es nuestro plan de vida -y sin que esto implique una renuncia expresa a los ellos :P- si lo restringimos al hedonismo y no buscamos la trascendencia más allá de lo carnal o material...Eso, y que no hay con quién coger...bien. 





"Permite que tu corazón sienta el sufrimiento de los demás."

George Washington 


Pero también estos espacios nos permiten arrimarnos a mucha gente con la que podemos compartir algo más que un placer esporádico, podemos encontrar afectos, y cuando no, interesantes charlas, verdadera camadería, entretenimiento y conocimiento. Que emplea este medio para algo más que para desparramar sus insatisfacciones de la vida. Al menos casi todas aquellas cosas las logré exitosamente aquí. Lo último no se agota nunca. Ahora si ellos cogen o no, no me interesa, salvo que me hagan padecer su humor por la falta de sexo. :P


En definitiva, trato de aprovechar útilmente esos nodos de empatía pese a las aparentes diferencias, sintiéndolos como mis semejantes, entendiéndonos mutuamente en esta búsqueda de la sorpresa,de salir del tedio autoimpuesto, pese a desconocer nuestros rostros en la mayoría de los casos, nuestra condición....ni nuestro verdadero nombre. 

A esta altura, y luego de haber visto desmoronarse todo mi mundo real, de haber pasado por un año en el que todo lo que me sostuvo se diluyó, poco interesa quién soy en lo virtual. Apenas puedo con lo real. Lo que a mí me interesa es que en algún lugar, alguna vez,   me mostré sensible, genuina, humana, sin máscara, que me enamoré...sin que importe quién soy en realidad, ni mi verdadero nombre.




NdelaR: La cantidad de asteriscos mide los niveles de "WTF!" de la autora.

Sentencia

Posted by Perra Latosa | Posted in , , , , | Posted on 14:40

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Su sentencia de vida  fue dictada al sentir el galope de sus latidos durante esa tarde lluviosa, en la que luego de muchas dilaciones que sintió necesarias, quebrantaría las fronteras de seguridad impuestas y se entregaría a quien el Destino le había marcado. 

Otra lluvia, otra tarde, vino a ejecutarla.


Arengada por esa oscuridad imprevista y oportuna, tomó la iniciativa. Ansiosa, no soportó el peso de la expectativa. Si tenía que morir, no lo haría aceptando sumisamente la condena. Arrebatada e intensa, buscó burlar a la culpa. Gatilló sus largos dedos sobre su verdugo, para escapar de su aparente destino y darle a él vida de ser preciso. 

Sintió la tibieza de ese desconocido rodeando su cuerpo, su aroma la invadía, la amenazaba. Se obligó a anticipar los acontecimientos y a la vez, eludir el mañana.

Nunca forjaba ilusiones para cuando llegara el claro, no sería esa oportunidad la excepción. Sin condicionamiento alguno, se aprontó a satisfacer sus mundanas necesidades depurada de toda inocencia. Puso cada célula en funcionamiento: no tenía nada por perder, ni por recuperar. Un nuevo cuerpo, una nueva vida. Confusa.
 
Las horas pasadas y las no llegadas se disputaban su mente como las ráfagas de angustia y euforia lo hacían con su alma. Sabía que no era un acto más el que irían a ejecutar, sino uno que se engarzaba en la cadena de ritos que los había convocado a ese encuentro y el que daría inicio a su expiación. Le ofrendó obscenamente su cuerpo al Demonio a cambio de la resurrección de su espíritu. Despojada de pudores, se arrojó a sus brazos y a la vida. Impura.


Entrega

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 21:09

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Tantos días en cama variándome entre sentirme miserable o más miserable aún, sumado al desgano por ocupar mi cabeza en cosas útiles como suelo hacer (peinarme por ejemplo), la saturación de berreteadas vistas en la TV, la imposibilidad de concentrarme en la lectura de algo que no se tratara de un prospecto médico (y sólo porque no entiendo un choto de lo que suelen decir, pero quiero hacer como que voy a saber si me voy a morir dignamente al menos) me fueron llevando a las preguntas existenciales (?) que  procuro esquivar para no terminar enroscada en ideas, que no tienen principio, ni fin.

A veces creo que lo que vivimos en nuestros primeros años es un ensayo de lo que luego deberemos vivir.  Son adelantos de las experiencias que nos tocarán y necesitamos sortear para contar con las herramientas y armas para afrontar las del futuro y en las que nos jugaremos todo. 

Pero en esa suerte de borrador, que luego será nuestro libro de vida hay sucesos y conceptos que no alcanzamos a comprender y que nos obligan a improvisar a falta de un criterio unánimente compartido. Hay tantos sentidos, como personas y todo el tiempo deberemos conciliarlos con aquellos con quienes pretendemos relacionarnos para lograr el éxito de la unión.

Entre los que nunca alcancé a entender  siempre hubieron dos, que por distintos motivos, me urgió  entender su sentido y jamás lo logré cabalmente: La "entrega" y la mentira. Así pues me cree los propios de la forma en que suelo hacer las cosas que requieren de mi pronta respuesta: improvisando sobre la base de mi propia capacidad y experiencia.

Pero para lograr esto debe mediar una pregunta elemental:


¿¿¿¿Por qué????

Ahora entiendo que los porqués no siempre encuentran una respuesta. O se comprenden cuando uno alcanza la madurez suficiente para hallarla por sí mismo. Algunos son complejos de explicar porque nos falta experiencia, otros por falta de sabiduría y otros porque expondrían nuestros artilugios a la hora de formar a nuestros hijos. Todos hemos estado ávidos por encontrar respuestas a nuestros porqués, porque eran el acceso directo al entendimiento de conductas que nos marcaban el cómo debíamos comportarnos y la llave para adentrarnos al conocimiento.

No obstante, cuando existen respuestas a esos porqués, lo que falta es receptor que quiera aceptarlo, así sea uno mismo...

Me rompía soberanamente los ovarios que me impusieran tareas de la casa (con lo que las amo! ¬¬), llegar a casa a horario, en definitiva, que me obligaran a hacer cosas que al zángano de mi hermano no para el mismo resultado: salir de joda. Que los profesores ante la más mínima incomodidad que expusiera su ignorancia sobre algún tema, en lugar de reconocer esa circunstancia, trocaran su indignación descargando su fastidio sin permitir reciprocidad a su maltrato. Ya me jodía lo injusto, lo inequitativo, el abuso de poder que sin tener la capacidad aún para reconocerlo como tal, ni  conocer el daño del que es capaz , podía percibir escondido tras esos actos arbitrarios.

Y así, iba disparando mis "¿Por qué?" hasta provocar la exasperación del otro y recibir a cambio reprimendas; bifes; amonestaciones y algún que otro certero chancletazo por cuestionar e incomodar con esa pregunta que estaba motivada en las respuestas agrias, órdenes o impedimentos a los que no le encontraba otra lógica que no estuviera fundada en prejuicios o en mantener lo que sentía como un "deber ser" hipócrita, en el que no había opción de negociar, tan sólo un sometedor y un sometido (yo).

Pero yo sí era conciliadora.

Con la misma tenacidad me sometí a esos "¿Por qué?" cuando sentía que no encajaba en ninguna parte. Que sin importar el esfuerzo (o sí, pues la dignidad no fue ni es algo tranzable para mí), me sentía excluida de grupos a los que quería pertenecer y no necesariamente porque eso proviniera del afuera. Podía compartir momentos, charlas, salidas pero todo el tiempo me sentía ajena, como una espectadora fingiendo interés por cosas que me importaban tres velines y un ananá maduro. Y pese a todo lo que despotriqué, también me castigué al prestarme a ello convirtiéndome en mi tirana.

La respuesta era simple: no era compatible. Ni mejor ni peor, distinta y no quería formar parte tampoco porque sentía que debía resignar algo que era tan mío que no quería compartir con nadie. Que no importaba cuánto cariño le tomara a la gente, mejor era estar sola y dejar ese afecto en estado moderado porque en algún momento quedaría expuesta mi farsa.

Pero la verdad, por mucho que se la vele, sin importar cuan profundo nos sumerjamos para huirle, termina cayendo por su peso y una aceptándola cuando está preparado para afrontar las consecuencias y porque no nos queda otra opción que resignar esa dignidad que intentamos preservar y que es más valiosa que esas seudo seguridades adquiridas durante la parodia. 

 Hubo momentos en que logré de alguna manera integrarme pero nunca perdí esa sensación de extrañeza, de sentirme perra de otro canil. Todo hubiera sido sencillo si  hubiera aceptado esa verdad desde que se me reveló, pero al hacerlo, debía afrontar el tránsito por la soledad en momentos que no era algo querido, porque dolía y mucho.Me convertí en nómade. Mi cuerpo estuvo, mi espíritu siguió buscando su lugar .

Yo me quiero casar ¿y usted?

Porque aunque no lo parezca, se que la entrega implica compromiso y es algo que me resultó difícil de entender sin sentir que me llevaría a un estado de alienación, temiendo perder  "eso" que nunca quise resignar y que me mantuvo a flote, sin sentir que perdería libertad de ser, estar y partir, en la forma y cuando quisiera por más que cada día eligiera seguir siendo, estando y quedándome allí.

Hoy entiendo que el compromiso se vincula con la confianza, en mí y en los otros, y es en lo que debo trabajar para finalmente poder establecerme por completo en algún lugar, para dejar de vagar y vivir la vida  por la mitad. Me gustaría lograrlo. Vamos a ver cómo me va con la práctica...


Autodidacta

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 1:47

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De que tengo uso de razón (más no dominio) mis cumpleaños fueron un garrón. Aunque tengo un vago recuerdo de que los primeros los esperaba con ansias, sea por estrenar galas, por la fiestita y /o consecuentes regalos. Me emocionaba incluso, y me duró  hasta que me pudrí de recibir diez frascos de Coqueterías en cada uno de ellos. 

Los 15 me fumaban un ovario, no tenía ninguna ansiedad por disfrazarme de novia pero estuvo bueno cuando se colaron como veinte perfectos desconocidos en mi departamento. ¡Qué divertida fue! La cara de traste de mi viejo ante tanto melenudo y cosa rara, claro.

Los que siguieron también me parece que estuvieron buenos, pero sólo porque establecía una errónea asociación entre autonomía  y edad, la que creía que me llegaría mágicamente con tan sólo arribar a la mayoría . Quería ver películas de miedo y de chanchadas. Eran una bosta y no las ví  nunca al final. 

Con la adultez -claramente etaria- comenzaron a llegar sosegadamente, por no decir como si nada bah. No digo que me daba lo mismo pero...casi. 

No obstante en todos y cada uno de ellos, tanta atención depositada en mí y concentrada en un día,  siempre fue algo que me incomodaba mucho. Muchísimo.

Mis 15 años
Mis padres con todas sus limitaciones, a través de sus buenos -y malos -ejemplos  me enseñaron esas cuestiones básicas que hacen al buen arte de la convivencia: pedir permiso, perdón y dar las gracias. Lamentablemente, no siempre valía la aplicación de las mismas entre nosotros y por tanto, ese buen convivir estuvo ausente por mucho. Tan ausente casi como lo estuvieron las demostraciones afectivas. Es que no formaron parte del acervo familiar las que se manifiestan a través de besos, abrazos,  palabras lindas y sentidas de cariño. 

Lo digo sin resentimiento alguno pues sé que no fue porque no lo sintieran, jamás lo percibí  de otro modo. Aunque con interferencias, me llegó su afecto. Sólo que me hubiera gustado que me enseñaran a transmitirlo y que ellos a su vez, lo hubieran aprendido y así.
 
Por lo general -y casi con seguridad será lo que ocurra-, cuando llega mi cumpleaños  mis padres me saludan esforzando ese saludo en forma estentórea como para que parezca "distinto" pongámosle. Así que al obligado "Felíz Cumple", le agregan un poco de grititos y tirón de orejas. Luego nos quedamos ahí, mirándonos raro y superado ese momento inicial de incomodidad, pasamos a parroquiales para aliviar el trance. Sí, entiendo que así leído parezca una burla pero no, no lo es. Lo digo con la profunda pena que siempre me causó sabernos tan limitados y  no haber aprendido a canalizar nuestras emociones acertivamente (Un secreto: hace rato, mucho, que hice las paces con ellos y los perdono desde que los amo).

Me anticipo: ya sé que las manifestaciones físicas y verbales no son el único medio de demostrar afecto, y posiblemente tampoco el más efectivo. Lo sé cómo que me las he venido arreglando por años para ponerlos en práctica a falta de saber cómo y qué se hace con los otros. Es que en cuestiones de besos y eso,  tuve que y me convertí en una autodidacta del afecto. 

Con mis habilidades de estilo, así me sale: la mayoría de las veces mi cara es acorde a la ocasión del día de la fecha y quedo enredada entre brazos y besos que no sé muy bien dónde colocar. Mejor  ni me expido respecto de las palabras.  Realmente me siento muy torpe y nunca logro tener certeza de estar retribuyendo el cariño recibido adecuadamente. Suerte al menos que por este medio zafo,  paso por ingeniosa (?) y si lloro no me ven lo mamarracha que quedo. :$

Como sea, el amor no es algo que solo se siente, también tiene su costado empírico. Es algo que se aprende con el uso y nuestros padres son los primeros maestros en esa disciplina. Sin dudas,  muchos se preocupan por enseñarnos muchas cosas útiles y no tanto, pero no sé cuántos se han propuesto enseñar cómo se demuestra el amor y saben la falta que nos hace aprender a hacerlo.  Sería muy injusta si no sopesara que los míos, en el seno de sus poco demostrativas familias no lo han hecho y no han sabido por tanto transmitírnoslo, por eso tengo esa casi certeza de que es algo que también les pesa ya que ellos también sintieron esa falta.

Conciente de nuestra limitación,  con mi hija me propuse quebrar ese designio. Desde que era asíiiiiii de chiquitita la someto en forma permanente  a mis besopapas, abrazos y te amo sin motivo ni ocasión alegórica. Aunque reniegue, aunque a veces la avergüence (cada vez más conforme pasan los años), aunque muchas veces es sume a las filas de quienes me miran como a una loca mientras se pasa el brazo por su mejilla para borrarse el rouge. Algún día entenderá que las demostraciones de amor son un magnífico complemento de una buena educación formal y que nutren tanto o más que todas las cosas esas raras que venden en el super. Y que es la mejor dote que pude brindarle, junto con los piojos que heredará si todavía conservo el pelo a mi muerte.

Por lo menos así lo veo yo

Como sea, el año a estrenar es muy simbólico en varios aspectos, es un reinicio. Di vuelta la taba y muchas veces no sé dónde cae ni cómo me pega. Hoy  me dió por el lado reflexivo aunque quizás se  hubiera puesto copado si hubiera dado por entretenerme especulando con el tamaño del pito de Fort o qué implica el hecho de haberse tirado a la pileta tapándose la naríz. Qué se yo.



¿Vieron que hay cumples que son un embole?
Y bueno, culpa de uds., se hubieran colado en el de otra. =P
PD: Ahhhh! Al que me pone algo de Arjona en mi muro de FB, le escupo la torta. =)

Silencio

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 13:01

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Desde siempre, cada vez que iba a algún restó, me entretuve observando las actitudes de las parejas concurrentes. Tan sólo contemplándolos, era fácil advertir quiénes se encontraban en los inicios de una relación en el que el interés común estaba presente,  quiénes se sometían en espera de una recompensa en especie, quiénes ya habían hecho los primeros palotes y quienes -a juzgar por el embole que enmarcaba sus rostros- ya tenían ganas de tomarse el palo...

Lo que sigue, es de ineludible mención:


"¿No los odias?, ¿esos silencios incómodos?. ¿Por qué necesitamos decir algo para rellenarlos?. Es por eso que sabes que has encontrado a alguien especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y disfrutar del silencio"

"¿Por qué creemos necesario decir estupideces para sentirnos a gusto?"

Mia Wallace (Pulp Fiction)


Tanto hablar sobre presagios y no advertí que hace un tiempo, en el que fuera mi primer esbozo de blog, lo coroné con estas líneas extraídas del diálogo entre Vicent Vega y Mia Wallace, en la escena previa al concurso de baile en el Jack Rabbit Slim´s.

Obviamente no fue escogida al azar. Desde siempre compartí la molestia e inquietud de Mia, por encontrar alguien con quien los silencios no fueran algo incómodo que necesitáramos rellenar a fuerza de comentarios banales. Hubiera sido más simple proponerme encontrar alguien cuya compañía disfrute plenamente. Al fin y al cabo termina siendo lo mismo.
Uno no siempre anda con la cabeza repleta de genialidades para compartir, ni digo que sea necesario siquiera. Sería ir contra mis propios actos o alegar mi propia torpeza. 

Simplemente digo que hay ocasiones en que lo único que nos despierta nuestro interlocutor son comentarios estúpidos. Lo que a la vez revela cuan insípidos e intrascendentes para forjar un vínculo que supere la casualidad los consideramos. Tanto, que no le ponemos ni medio gramo de onda para procurar impresionarlos (?) para establecer o profundizar la relación del caso. A menos que eso se logre dando partes meteorológicos, de bienestar  y salud  (que comprende desde el peso, peinado y afines) o comportamiento de nuestras mascotas (en el caso de la mía, zafo siempre contando lo para el toor que se porta ¬¬) en una relación que en algún momento definí como ad-hoc. Tan sólo una pequeña muestra de cordialidad para hacer llevadero ese espacio de intimidad que nos impone la escasa dimensión del ascensor o superar el embole de una espera en común.

Visto la cantidad de situaciones de incomodidad que debemos enfrentar a diario, qué maravilloso que resulta cuando finalmente encontramos a alguien con quien compartir espacio sin necesidad de plagarlo de fonemas ilados por el absurdo o la complacencia; en el que cada quien puede estar sumergido en sus pensamientos y adentrarse en laberínticos ensueños sin sentir que al hacerlo pierde conexión con el otro. Esto vale para la amistad o el amor pues, si cualquiera de ellos está presente, las palabras dejan de ser el único medio de comunicación.

Contemplarse y hablarse tan sólo con la mirada. O no mirarse. La cuestión pasa  no sentirse obligado a la desambigüación que implica el dejar el cuerpo presente, mientras nuestra mente se escabulle en cada "Seee" pronunciado a sabiendas que lo que el otro espera es la confirmación de sus dichos, un presentismo  que la complacencia dicta. Así de previsibles se tornan las conversaciones en la rutina o cuando uno pierde el interés.

Pocos castigos más crueles pueden infligirse como cuando se utiliza el silencio. Porque cuando finalmente el silencio gana todas las esferas, cuando se asume que no hay nada más que silencio en el vacío de esa mirada,en la que esperamos que el amor nos rebote;  cuando éste es la única respuesta a una requisitoria que debería ser positiva y en la que es erróneo asumir que se otorga cuando se calla,  es tiempo de grabar el monolito que honre la memoria en conjunto.
Porque ya lo dijo Borges: "Lo contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia".