Después

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 2:11

17

(Otro de esos delirios surgido de charlas femeninas)
 
Ya deshojamos margaritas  y hablamos de expectativas  pero ¿qué sigue luego?


Hablar de los momentos en que las expectativas son superadas, no da más que para la sana envidia (?) pero ¿qué sucede cuando la expectativa queda reducida a polvo? Me refiero a las que se elaboran con relación a las citas y encuentros amorosos con personas a las que no conocemos aún lo suficiente...o elegimos no conocerlas tal como se nos presentan.

Cuando de relaciones afectivas se trata, creo que pocas son capaces de resistir los rayos del sol. Los príncipes más que desteñirse, se derriten y las princesas vuelven a ser las chirusas de siempre.  Decepcionante bah. Mejor tener presente esta alegoría, quizá ajustando la expectativa a la realidad, aumente la sorpresa y tengamos la oportunidad de ser aquellos que tienen la suerte de toparse con la excepción. Esa es mi idea.

Voy a desarrollarla...

Desde que somos chiquitas, culturamente se nos condiciona para que esperemos y creamos en el amor romántico. Nos ametrallan desde la literatura, el cine y la televisión, con historias sobre hombres magníficos, repletos de virtudes de todo tipo, que luchan por nuestro amor enfrentándose valientemente contra todas las adversidades que se le presenten por conquistarlo.

Ese argumento se repite agregándole complejidad y rigidez al protagonista masculino. En algunos casos, la rigidez es tal que se asemeja a la madera (¡teléfono para Pattinson!) y por el lado de ella, la sumisión, abnegación, paciencia y constancia. Pero a mí esas historias más que de amor, se me representan de obsesión, en el mejor de los casos retorcidas y poco creíbles. Convengamos que no es común ver a nadie que reúna todas esas condiciones. Tampoco vemos qué ocurre al otro día, ni a la otra semana, ni en un mes, ni en años. Cómo surfean la rutina, cómo negocian  sus espacios e intercambian ideas y criterios, qué sucede cuando la pasión cede y las perdices se vuelan. . ¡Así cualquiera se cuenta una de amor!

A los muchachos en cambio, les retacean este material cuando no los intentan coartar para que lo vean culposamente. No va a ser cuestión que se pasen de románticos...

Debo reconocer no obstante, que si nos dijeran que todo el fenómeno del enamoramiento se debe a un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, luego pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino dando origen a respuestas fisiológicas intensas (causa de la feniletilamina  sugieren algunos, y la oxitocina otros) no sería lo mismo. Ni que hablar de las películas.

Cada tanto aparecen algunas que parecen mezclar bien ambas cosas...(lo que sigue no es spoiler o sí, pero como está contada en forma cronológicamente desordenada tampoco es que estoy por develar nada fundamental)

En "500 days of summer" su protagonista Tom,  tal como nos advierte el narrador, es un persistente romántico merced a la influencia del pop británico (=P) y a una interpretación errónea de "El Graduado". Summer, en cambio, no cree en el amor verdadero, es impulsiva y aniquila las relaciones cuando éstas se tornan confortables. Se aclara también desde el inicio que NO es una historia de amor. 

Por ahí les resulte goma, no sé, a mí me pareció interesante el planteo exceptuando algunas escenas que podrían haber obviado. La que viene bien al caso, es la que sigue....

500 days of Summer - Expectations vs Reality from G. on Vimeo.

Es genialmente gráfica.

El problema de Tom es haber proyectado en su relación con Summer,  su propia idea del amor y desoir las claras señales que todo el tiempo emite Summer. 

Tenemos algo de Tom -y sufrimos su decepción- cuando proyectamos nuestra noción del amor y elegimos esperar la correspondencia de quien aún no conocemos plenamente, cuando no damos lugar a que nos amen para demostrárnoslo como les sale no como pretendemos. En resumidas cuentas, cuando procuramos que siga siendo de noche sin esperar descubrir que nos depara el día y pretender que el otro coprotagonice una película de la que no le pasaron el guión. Cuando esperamos indefectiblemente descubrir  amor después de hacer el amor.

Si no pensás así,  tal vez sea el momento en que llames un taxi o que sepas volar...



A propósito...¿Qué interpretás de esta escena? =P











Comments (17)

Qué decepción la de Tom!
Triste realidad que nos abofetea cuando nuestras espectativas son desmesuradas.
Cuando uno se topa con una mujer que espera al príncipe azul, uno sabe bien que tiene 2 alternativas, o contarle el cuentito de Shrek y devolverla a la cruda realidad del mundo imperfecto, o salir disparado para evitar tener que jugar al superhéroe para satisfacer sus deseos épicos.
Ya me pasó la de jugar al superhéroe por más de 5 años. No lo vuelvo a hacer, jamás. Es estresante, provoca daños severos (casi irreparables) y, por sobre todas las cosas, termina irremediablemente como todo ciclo imperfecto, ficticio y patológico.

En fin, el amor no es materia asible para estudiarse científicamente, muy a pesar de quienes hipotetizan y teorizan al respecto.

En cuanto al final del graduado, la pregunta que los dos se debían estar haciendo en los últimos segundos es: ¿y ahora qué?
Cuando las pulsiones se acaban hay que darle sentido al deseo. Y si esa pulsión parte de una prohibición transgredida resulta más fácil darse cuenta que, tal vez, la pulsión era obsesión caprichosa más que deseo genuino.

Besos abrementes,

PD: Linda entrada, perra. Me encanta tu espacio. Me siento muy a gusto por acá.
PD2: Me fue muy bien el Martes. Hoy tengo el último parcial. Estoy re podrido.

Me hiciste viajar a mi adolescencia y a todos los amores que ocupaban mis fantasías nocturnas y diurnas. Era tal cual; me pintaba toda la conquista, los juegos de seducción, las miradas, las intenciones, las idas y venidas y unos minuciosos diálogos perfectos de amor incondicional. Pero todos esos universos maravillosos culminaban en ese primer beso tan ansiado. Y después... la nada. Inútil era cualquier intención de forzar a mi mente a seguir más allá. Una vez alcanzado el objetivo la fantasía moría. Por suerte me enamoraba fácil y tenía muchos sujetos sobre los cuales tejer novelones mentales XD. Y claro, que las emociones en aquel entonces no eran más que un deseo exacerbado por libros y películas rosas. Y más allá de la pérdida de la "magia" tras el objetivo conseguido, tampoco tenía mucha info de lo que se suponía venía después como para ser tan detallista y creativa.
La escena de 500 días es simplemente excepcional. Hace poco la comenté con alguien que trataba de comparar esa película con The Notebook (que no la ví, pero ante sus comentarios me la imagino). Esa cosa de pintar que ante el amor no existe la identidad individual ni el camino propio y que tanto confunde y lleva a tantas acciones mal llevadas. Voto por más pelis realistas, que no por eso pierden encanto y emotividad.
Y voto porque, después, ladremos un poco café de por medio :hug:

Che, pero también convengamos que las historias que nos vienen generando varios traumas de pequeños son las que elegimos. En definitiva la gente compra la historia del príncipe azul, no la del después.

Como mero ejemplo, las minas son plenamente concientes de que ese príncipe azul no existe, pero en el mejor de los casos eligen hacer oídos sordos y seguir adelante con la ilusión de que ellas sean las elegidas que consigan el triunfo máximo.
Voy a lo concreto: El típico mujeriego que no se enamora de ninguna y vive enfiestado; cuántas minas sueñan con convertir a ese tipo en un novio perfecto, totalmente enamorado, padre ejemplar y decorarlo con una libretita del registro civil?

Casi de manera inconciente, muchas personas van sintiéndose atraídas por aquellas que potencialmente le generan dolor, es casi inevitable. Y si lo pensas bien también están emulando los cuentitos y las novelas… la mayoría empiezan con una mala relación, con una relación imposible, con un tipo mujeriego que sólo quiere sexo, etc. Al final, todos sienten esa ilusión de "cambiar" a la otra persona para adaptarla a nuestros sueños, no importa quién sea, cómo la hayamos conocido o qué quiera ella.

El después es lo jodido, es jodido eso de vivirlo y no sobrevivirlo. Pero no creo que se trate de amor, sinceramente. Yo creo que el amor viene a cuento de esas primeras veces, de esos primeros besos o esos primeros polvos enamorado. Luego va convirtiéndose, mutando. Lo más parecido a una rutina que uno podría pensar, pero de manera diferente y más adecuada para no hacernos sentir presos.

Creo que el después se forma con compañerismo, amistad, pasión, confianza, dinámica, y si todavía quedan rasgos, con amor.

Obviamente es todo teoría, por ahora sé volar bien.

Oliver: El problema de Tom, es haberse convencido que tras las erráticas conductas de Summer se escondían mensajes en los que correspondía a sus sentimientos.

A partir de algunas coincidencias absolutamente incidentales, ya siente que el destino le está indicando que está ante la mujer de sus sueños. Pobre Tom de veras.

Es estresante desempeñar cualquier papel que no se adecua a quienes somos e intentar satisfacer las demandas de perfección del Pigmalión de turno (¡Hola! Acá hay una que también se calzó el zapatito de cristal ¬¬) pero, lo de los daños irreparables...mmmm...no creo. Al contrario, ese tipo de experiencias hay que capitalizarlas para no reincidir en la patología. Si el otro quiere hacerse la peli, ya será un problema suyo. Si quieren que participe, al menos charlemos el cachet =P

¿Y ahora qué? jajaja Coincido, esa escena siempre me dejó esa sensación. Y bueno, lo que deba ser, será.

Besote!

PD: Me encanta que te encante, es un gusto contar con tus aportes.

PD1: Ayer hice un recorrido extenso en tu blog (para quienes están leyendo aquí se los híper recomiendo), leí de todo un poco pero qué querés que te diga...¡agoté "amor animal"!(L)

PD2: Congrats y que sigan los éxitos! =D Chusmeame luego, dale?

(Y empiezan a caer las cómplices instigadoras =P)

Hola Connita! ^.^

Negri, ya lo hemos hablado face to face, los rayos no se los banca cualquiera y a veces ni siquiera resistimos la noche completa.

Pero parte de lo que somos, responde a cuanto sapo hemos besado esperando la transformación y lo que hemos aprendido de ello. Si todo se limitara a la adolescencia, buen...para eso está, para adolescer y aprender. Pero ¿Es necesario continuar recorriendo la laguna o escogemos mejor algun digno proletario?

The Notebook? O.o Dejame ver cuál era, pero si es la que pienso...aggggg

Lovius (andá sacando la agenda que en breve tenemos triunvi)

Anónimo:

La fantasía de la reinserción a la "normalidad" creo que debe ser el disparador del 90% de la ficción magenta furiosa.

Las historias de "redención" son tan efectivas que ahí andan muchos intentando que el fiestero abandone las fiestas, que la libertina se ponga cinturón de castidad, el gay se vuelva hétero (btw: siempre me rechina cuando ante un gay atractivo salten con el "qué desperdicio" ¿por qué?) y así, que por obra y gracia de su amor el otro transforma su naturaleza. En esta me tacho la doble, he hecho demasiadas cosas pero si me he estado con algún mujeriego es porque ya las alas las tenía repletas de plumas ;)

Y en lo demás, coincido también, el amor está en el después y es en donde realmente no las tenemos que jugar.

Saludos!

Hola cachorrita! =D

Cosa curiosa, que se mezclaron en mi mente el salir de la adolescencia y el "después", y lo primero que me vino a la cabeza fue una vinchuca. Y me colgué. Creo que la vida es sabia con lo de las expectativas frustradas, porque si te viene un hemíptero que te tira toda la estantería, establece un nivel demasiado alto para cualquier pobre diablo que le siga. Lo que destaca la vieja historieta de la real esencia del "amor". Digo, es sabido que las vinchucas no saben de sentimientos aunque se defiendan en las actitudes afectuosas. La lógica indicaría que sólo se le gana a un triatómino sobresaliendo donde éste falla, y si solo falla en el área sentimental, ¿alcanza con un enamorado empedernido para superarlo? Y me temo que la respuesta es, definitivamente, no. El después necesita mucho más que eso para sostenerse. Aunque, a su vez, lo agradable de todo el resto no pueda perdurar demasiado sin un mínimo de sentimiento subyacente.
En el horno!!!! Me voy a comprar un Raid.

Adoroius (ya tengo la agenda sobre la mesa, vos silbá)

Bueno, quien avisa no es traidor. Si las pautas están establecidas anticipadamente y aún así intentás forzar las circunstancias para llevarlas a un sitio en el que el otro no quiere ni elige estar, no difiere mucho el caso de quien quiere domesticar al fiestero, con la vinchuca ponele.

Creo que a veces hay gente que está para esos momentos, no sé, se me dá que no es una mera casualidad que venga alguien a zarandearte la estantería porque sí. Quizá la función de algunos sea la de permitir que te sub-limes ;), el que puedas apreciar que hay otras posibilidades y que tu standard de pretensiones no tiene porqué ser bajo. Vos te merecés lo mejor. :hug:

Te silbo! Por lo pronto fijate al otro día de tu cumple. ti1

Múltiplemente interesante. Me encantó el planteo original y sus bifurcaciones. Por ejemplo, aquello que plantea Anónimo -y que, creo, se emparenta con Pigmalión, una de las entradas del blog- de torcer (o enderezar, mejor dicho) la realidad del elegido. Ese afán tan común de querer desenfiestar al fiestero o intentar que la libertina se suba las bragas, sospecho, no es más que la simple concreción de un deseo casi caprichoso que, aunque uno lo aborde como si se tratara de una misión salvadora, no hace más que poner en evidencia nuestra propia contradicción: o tenemos vocación por el trabajo social no remunerado –eso de querer modificar una realidad ajena que se nos antoja inconducente- o somos unos masoquistas consumados, porque, sinceramente, ¿para qué acercarse a alguien cuyo comportamiento, realidad, carácter o lo que fuera, nos insatisface? Un sinsentido y una pérdida de tiempo absolutos. Además, si lográramos cambiar al otro, ¿qué ‘después’ posible encontraríamos? ¿Qué motor, qué aliciente nos quedarían? Así las cosas, supongo que al éxito modelador sólo le sobreviene el aburrimiento.


Más allá de esto, la entrada en sí me hizo acordar mucho a aquel planteo platónico que asegura que cada uno de nosotros tiene a alguien predestinado y que es menester nuestro encontrarlo, que uno puede gastarse la vida sin lograrlo o, en su defecto, encontrar –y entretenerse- con predestinados ajenos que, aunque no nos completen, amenizan el transcurrir. Como sea, aun a riesgo de haber quedado obsoleta (o segregar exceso de melasa), la idea no deja de ser tentadora. Digo, si tal cosa fuera cierta y comprobable, si existiera alguien que nos calza a la perfección, estaríamos en condiciones de despreocuparnos del ‘después’, la incertidumbre de Hoffman & wife no tendría lugar puesto que al ‘si, quiero’ le seguiría, indefectiblemente, el ‘y fueron felices y comieron perdices’. ¡¡¡Ufff, demasiado utópico!!! En el mundo real esas cosas casi no pasan. Posiblemente tengamos que trabajarla, remarla a veces, disfrazarnos de superhéroes de tanto en tanto, etc., etc., etc.


Bueno, después de chacharear en exceso, me pianto con un único después concreto: tratar de encontrar algún lugar de donde bajarme ‘500 days of Summer’. Me encantó lo poco que vi. La estética, la música, el planteo, el recurso narrativo, todo. Bah, ¿Qué puede salir mal si rejuntamos al brit pop, a El Graduado y al pibito de ‘Third rock from no sé cuanto?


BTW, ¡no vean ‘The Notebook! Hasta 5 minutos del circo televisado de la Canosa es más constructivo que eso. Y no exagero, eh…

Palmeras: Bueno, siempre con cositas y detallitos que me gustan.

Por lo pronto, me alegra que te guste y que vengas a chacharear (más que yo te vas a tener que esmerar eh?) sumándote a la charla. Me quedé pensando en eso de la buscar la otra mitad.

¿cuál es el momento en que se nos devela? ¿Dejamos que nos guíe el instinto, usamos la razón o todo combinado?

La peli es algo así, o te gusta o la usás como posa vasos. Pero si te gusta The Smiths al menos vas a tener momentos de disfrute asegurado. Lo mejor? La forma en que está narrada y el cómo juega con tu propia concepción del amor. Después que la veas la charlamos si te pa.

Besos!

PD: The Notebook es la del señor que le lee el diario a su mujer?

The Notebook es esa en que dos muchachitos se enamoran loquísimamente pero el destino se encarga de hacerles ver que no pueden estar juntos, la Segunda Guerra los separa y bla bla bla. Tremendo chiché.

Con respecto a Summer, si los Smiths intervienen en el relato, aunque tangencialmente, bien valdrá la pena una miradita, eh!


PD: soy pesimista respecto del develado, tiendo a pensar que a veces lo bueno sólo se aprecia en perspectiva. Y eso requiere del tiempo. Bah, me pare...

Lo mejor sería ir viendo que las cosas pasen de a una en fondo,que nos sorprendan, sin proyectarlas, pronosticarlas o soñarlas a nuestra manera. Pero por maneras de ser no siempre se logra. Y ahí es cuando nos desencantamos. Por eso vivir el momento a momento puede resultar ms placentero. Era lo mismo que hablamos en otra entrada, de tratar de hacer a las personas a nuestra manera, acá sería de vivir las situaciones tal cual las planeamos y eso es bastante suicida

Gracias Palmera! (Jajaja he sabido de gente que habla con las plantas, pero jamás creí que me tocaría conversar con una palmera!=O)

Sí, intervienen así que dale. ^^ Y otro detalle...Tom es colega tuyo. =d

Con relación a The Notebook, efectivamente es la que sospeché y no Connita, no se puede comparar ¬¬

Sinfonía: Será que el encanto está en disfrutarla como tal, como una expectativa, sin perder de vista que es una representación previa y necesaria del deseo, pero que sólo cobra sentido cuando existe una correspondencia entre el material que lo deseado ofrece o propone y del que estamos alimentándola.

En ese sentido -y ya que aquí están tan combinados la ficción y la realidad- retomo el ejemplo del guión y me imagino una hoja en blanco en la que cada cual tiene que completar sus líneas, si uno sólo es el que se encarga...¿estamos ante una coautoría? ;)

Besotes!

PD: Ah nah, no vas a pretender que a esta altura de la soirée sea clara, eh? =P Jajajaja

Terminar de ver esta película me dio ganas de tomar.

Estoy a dos segundos de agarrar el celular y hacer dos llamadas impertinentes. ¿Por qué estoy a punto de hacerlo? Porque acabo de ver "A él no le gustas tanto"

¿Pero por qué quiero hacer esas llamadas? ¿Por que me vi reflejada en los personajes de la película y en muchas de las situaciones que viven? ¿Por que es parte de este gran cliché romanticoso el sentirse triste después de una película así? ¿Por que no me he recuperado de la partida de madre que me dieron? ¿Por que me sigo sintiendo tan sola como antes? ¿Por que he vivido en carne propia el puto significado de "He's not that into you"?

La verdad es que no. Estoy a punto de hacer esas llamadas porque tengo miedo a continuar con este "vacío buenavibra". Porque de un tiempo a la fecha me he dedicado a alimentar otras áreas de mi vida, de mi cuerpo y de mi mente. He dejado en pausa por completo esos asuntos que antes abarcaban el 98 por ciento de mi tiempo, para buscar un espacio relajado lo más superficial posible.

Siempre creí en el príncipe azul... hoy ya no pienso en eso y me doy cuerda solita con las personas mencionadas anteriormente porque no sé enfrentar el "no hay nadie en mi vida"...

Y aunque el impulso original me intentó llevarme a hacer esas llamadas, no las quiero hacer...


Dejaré esta bonita postal de mi colección Worst Wishes...

No sé ni me puedo imaginar quiénes serían los destinatarios de esos impertinentes llamados (qué intriga!).

Tampoco ví la peli, pero parece hablar del rechazo. Ahora... ¿es tan importante que a él no le gustes? ¿Es tan importante ese él como para que haya tomado tanto significado ese portazo? Quizá ese vacío es lo que te haga sentir sola. No creo que necesites de un hombre para sentirte completa, ni que desempolves pasiones enterradas para llenarlo.

Si me preguntás, lo que creo que se necesita en estas ocasiones, es completarlo de espíritu y de cosas que lo gratifiquen.

Sabés qué? No sé quién sos, pero te soplo un enorme beso..

Ese es el tema: No coincido con las mujeres que bociferan sentirse completas sin un hombre, excepto mi abuela. Sobre todo, y para serte brutalmente honesta, cuando te enamorás de una bragueta.

Tengo espíritu y montones de cosas que me gratifican, pero no hay caso.

Recuerdo que mi principe azul era un vecino que vivía en un castillo y montaba un corcel blanco, pero tenía la armadura de un cartonero.

Este dista mucho de aquel caballero de la era medieval, mas bien vive en un monoambiente que, como don Ramón, siempre está con un pies afuera porque debe 14 meses de renta.

Te soplo otro.


Fabiana (paraná, ER)

Fabiana: Estoy de acuerdo que muchas veces se habla desde una autosuficiencia que no es tal. También que una bragueta puede hacer perder la cabeza de más de una. Pero ya que hablamos sin eufemismos (mejor =D) una cosa es un polvo y otra compartir tu vida.

El tema está me parece en el concepto demasiado extendido la "media naranja" comprendido como eso, una mitad nuestra a la que necesitamos para estar completos. Pero como yo lo entiendo, no es algo mágico y por tanto, no es algo justo demandarle al otro que llene nuestros baches y viceversa, necesitamos de una persona que nos quiera bien y nos ayude a explotar nuestro potencial, nos aliente y nos acompañe en el proceso. Eso requiere de muuuuuucho esfuerzo en el día a día. Dejar de lado el egoísmo, ceder espacios...Complicado sin dudas.

Besos y bienvenida!