
Reina que era del día, estaba dotada de reflejos que le advirtieron el inminente peligro de ser derrocada: con sus frías manos, había podido sentir restos de tibieza en ellas. Un grito sacudió las paredes del templo: ¡Han sido usadas sin mi consentimiento! Sintió el suelo moverse a sus pies al percibir el olor del viento....
Buscó volver en sí cargando su mente de verdades incontrastables y acuciantes necesidades con las que se hacía terrena, y se dispuso a afilar con oscuros temores y olvido, el estilete con el que ajusticiaría a la responsable de tanto desorden.
Buscó volver en sí cargando su mente de verdades incontrastables y acuciantes necesidades con las que se hacía terrena, y se dispuso a afilar con oscuros temores y olvido, el estilete con el que ajusticiaría a la responsable de tanto desorden.
La noche y el día no podían transformarse en un eterno crepúsculo en el que no le resultara sencillo mantener sus atributos. No podía permitir que continuara avanzando y su reino se viera surcado de estrellas y los soles ardieran de noche. Las líneas estaban determinadas: "Ella ahí, yo aquí" y había quebrantado el trato al violentar el cofre.
No quería ser nuevamente quien tuviera que salir a saldar las cuentas de esa imprudente. Merecía que le propinara un castigo por su temeridad: haría harapos sus azules arrimándolos a la luz. Mediaba su supervivencia y en ese juego no podía fallar, ella era la experta. La triunfante que había tomado el centro de la escena.
No quería ser nuevamente quien tuviera que salir a saldar las cuentas de esa imprudente. Merecía que le propinara un castigo por su temeridad: haría harapos sus azules arrimándolos a la luz. Mediaba su supervivencia y en ese juego no podía fallar, ella era la experta. La triunfante que había tomado el centro de la escena.
Para lograrlo, debía amanecerla. Trazaría en cada muro, las señales que la llevarían dónde y cómo la quería: anestesiada, sometida a sus realidades, opaca...como ella.
El plan fue meticulosamente delineado: se escabulliría en sus dominios y en cuanto tuviera oportunidad, le calzaría en sus ojos trozos del espejo que los duendes habían dejado quebrar. Con ese gesto, anularía todo disfrute que le permitiera eludirla. Débil como la sabía, no soportaría ver tras lo hermoso, la mentira descarnada e intenciones mal interpretadas. Allí asestaría el golpe final hundiendo profundamente el estilete en su pecho, hasta desvanecerla por completo y llevarla consigo a su reino, para que recordara cómo debía comportarse en el futuro. Era un mal necesario, no podía darle completa muerte.
No pudo evitar excitarse al visualizar el seguro éxito...
No pudo evitar excitarse al visualizar el seguro éxito...
No me deja de sorprender lo bien que escribís, tenés esa capacidad rara para dejar piel de pollo a cualquiera que se atreva a leerte.
Cuánta verdad detrás de las palabras, aunque no deja de producirme una tristeza interna... por qué será?
Me pregunto cómo salió el plan... Si los espejos bastan para obnubilar la fantasía o aún dura la batalla, o si ella está sentada sobre el cofre manteniendo vigilancia.
Avisame que le llevo una Seven con limón... A cualquiera de las dos.
Anónimo: Grax! ^^ No sé por qué te provocará tristeza, quizá te traiga reminiscencias de alguna batalla librada en vos. Yo sólo intento -precariamente por cierto- reflejar la tensión entre la razón y el espíritu. Y todos -quien más, quien menos-, sabemos que no está muy errada la razón cuando se percibe triunfante. Es triste, pero bueno, esperemos la resolución antes de proclamarla como tal. Quizá logren arribar a un nuevo acuerdo. ;)
Connecticut: ¡Yo también me estoy preguntando lo mismo! En esa tensión cotidiana ¿habrá que aceptar que no pueden estar separadas? Emmmmm....
¡La Seven traémela a mí y dejalas a esas que se maten! =P
Se las puede separar un rato, pero a la larga vuelven a juntarse. Así como una puede sentar una guardia infranqueable... Hasta que se canse de sostener el sol en los hombros y caiga la noche.
Dejémoslas un rato, pues, y hagamos burbujitas salpicando limón ;)
Yo creo que hay que asumir que existe una relación simbiótica, pese a que una reniegue de la otra, en la fusión está el panorama. ;)
Vos sos suicida...¿a mí me pedís burbujas? ti3
PD: Adviértote, sale derecho a réplica en cualquier momento. =P
Sí, sí, me gusta jugar con fuego ti1.
PD: Sale réplica a la réplica (espero que el espacio de comentarios me alcance XD)
La voluptuosidad del espíritu y la necesariedad de la razón. Mientras dejamos que la razón se perciba triunfante, allí protegido, resguardado del daño, yace el espíritu.
Un éxito obsceno para un resultado inevitable.
Te adoro y es un placer leerte por las noches.