Latosidades “Nam inceptiost amentium, haud amantium”

A esta altura pocas cosas podrían sorprenderte de mí, pese a que afirmes y reafirmes que no dejo de hacerlo...lo sé.

Pero no, no estoy aquí, esto te lo disparé en el momento en que te amenacé con mi presencia. =P Te dije que lo haría y esta fue la manera que encontré. Seguramente hablaré contigo también, pero mientras, quería dedicarte un mensaje especial tanto, como lo sos vos, en éste que es también tu día especial.

¿Recordás las palabras de mi socías, la inefable Mrs W.? Pues contigo me ocurre eso, podría estar en silencio no uno sino varios putos minutos, horas capaz y seguir sintiéndome cómoda, sin tener que ponerme el trajecito del susto mientras ese pucho parece eterno..

Horas y horas hemos discurrido en charlas de todo tipo y tenor. Pareciera que nunca se agotara la reserva de divagues, disparates, confesiones y nuestros arranques filosóficos (?). Tampoco lo que me peleás y te peleo desde la seguridad de lo arraigado, de lo que sabés que no hace daño. Chaskibunes para reafirmarlo.

En otro post, mencioné algo acerca de los seres especiales, de esos que pocas veces aparecen con tal fuerza en la vida de cada uno al punto de hacerte sentir una conexión inmediata, pero a la vez como la recreación de una más remota. Haciendo uso de nuestro órgano más caro, pero menos valioso en comparación de aquel que astutamente ocultás, como esos silencios que no merecen ser violentados. Creo que sabemos el porqué, no obstante, apelamos a nuestros vicios para explicarlo tantas veces que no me da la memoria (ni que fuera un talento en mí jajaja) y ya ves, continúa siendo un misterio que quizá no merezca ser develado desde la razón. Apareciste, aparecí. Es tiempo de seguir festejando encontrar amistades de esas que sólo conjugan el presente, durante la palabra que siempre negamos.

No vine con las manos vacías, traje un juego de llaves para ayudarte a abrir el cofre de lo vedado. Te hace falta un sortilegio quizás, buscalo, yo elegí "Abracadra" cuando me arrepentí por privarme por vergüenza  y temor de exponerme vulnerable y hoy lamento no poder rendirle tributo como hago con todos los que quiero, que me hacen bien,  como vos. Tal vez si tengo suerte, resulte que la tuya, es la que religiosamente bebés antes de dormir puede ser un disparador. Lo que sí sé es que nada volverá a ser lo mismo luego. Tenés un 8. Te va a ir bárbaro. ¿te suenan? Confía en mí.

¡¡¡Felíz, felíz, felíz!!! No sólo cumple, sino es lo que vas a ser. Ya ves, mis deseos, no necesito manifestarlos sólo los digo para no perder la costumbre de fastidiarte, y te los digo fuerte, fuerte y tantas veces como para enrostrarte mi certeza, que no me cuesta nada claro, es lo que merecés para compensar tanto ensayo general de lo malo. Ey ey, shhhhhhh, shhhhh.