Entrega

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 21:09

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Tantos días en cama variándome entre sentirme miserable o más miserable aún, sumado al desgano por ocupar mi cabeza en cosas útiles como suelo hacer (peinarme por ejemplo), la saturación de berreteadas vistas en la TV, la imposibilidad de concentrarme en la lectura de algo que no se tratara de un prospecto médico (y sólo porque no entiendo un choto de lo que suelen decir, pero quiero hacer como que voy a saber si me voy a morir dignamente al menos) me fueron llevando a las preguntas existenciales (?) que  procuro esquivar para no terminar enroscada en ideas, que no tienen principio, ni fin.

A veces creo que lo que vivimos en nuestros primeros años es un ensayo de lo que luego deberemos vivir.  Son adelantos de las experiencias que nos tocarán y necesitamos sortear para contar con las herramientas y armas para afrontar las del futuro y en las que nos jugaremos todo. 

Pero en esa suerte de borrador, que luego será nuestro libro de vida hay sucesos y conceptos que no alcanzamos a comprender y que nos obligan a improvisar a falta de un criterio unánimente compartido. Hay tantos sentidos, como personas y todo el tiempo deberemos conciliarlos con aquellos con quienes pretendemos relacionarnos para lograr el éxito de la unión.

Entre los que nunca alcancé a entender  siempre hubieron dos, que por distintos motivos, me urgió  entender su sentido y jamás lo logré cabalmente: La "entrega" y la mentira. Así pues me cree los propios de la forma en que suelo hacer las cosas que requieren de mi pronta respuesta: improvisando sobre la base de mi propia capacidad y experiencia.

Pero para lograr esto debe mediar una pregunta elemental:


¿¿¿¿Por qué????

Ahora entiendo que los porqués no siempre encuentran una respuesta. O se comprenden cuando uno alcanza la madurez suficiente para hallarla por sí mismo. Algunos son complejos de explicar porque nos falta experiencia, otros por falta de sabiduría y otros porque expondrían nuestros artilugios a la hora de formar a nuestros hijos. Todos hemos estado ávidos por encontrar respuestas a nuestros porqués, porque eran el acceso directo al entendimiento de conductas que nos marcaban el cómo debíamos comportarnos y la llave para adentrarnos al conocimiento.

No obstante, cuando existen respuestas a esos porqués, lo que falta es receptor que quiera aceptarlo, así sea uno mismo...

Me rompía soberanamente los ovarios que me impusieran tareas de la casa (con lo que las amo! ¬¬), llegar a casa a horario, en definitiva, que me obligaran a hacer cosas que al zángano de mi hermano no para el mismo resultado: salir de joda. Que los profesores ante la más mínima incomodidad que expusiera su ignorancia sobre algún tema, en lugar de reconocer esa circunstancia, trocaran su indignación descargando su fastidio sin permitir reciprocidad a su maltrato. Ya me jodía lo injusto, lo inequitativo, el abuso de poder que sin tener la capacidad aún para reconocerlo como tal, ni  conocer el daño del que es capaz , podía percibir escondido tras esos actos arbitrarios.

Y así, iba disparando mis "¿Por qué?" hasta provocar la exasperación del otro y recibir a cambio reprimendas; bifes; amonestaciones y algún que otro certero chancletazo por cuestionar e incomodar con esa pregunta que estaba motivada en las respuestas agrias, órdenes o impedimentos a los que no le encontraba otra lógica que no estuviera fundada en prejuicios o en mantener lo que sentía como un "deber ser" hipócrita, en el que no había opción de negociar, tan sólo un sometedor y un sometido (yo).

Pero yo sí era conciliadora.

Con la misma tenacidad me sometí a esos "¿Por qué?" cuando sentía que no encajaba en ninguna parte. Que sin importar el esfuerzo (o sí, pues la dignidad no fue ni es algo tranzable para mí), me sentía excluida de grupos a los que quería pertenecer y no necesariamente porque eso proviniera del afuera. Podía compartir momentos, charlas, salidas pero todo el tiempo me sentía ajena, como una espectadora fingiendo interés por cosas que me importaban tres velines y un ananá maduro. Y pese a todo lo que despotriqué, también me castigué al prestarme a ello convirtiéndome en mi tirana.

La respuesta era simple: no era compatible. Ni mejor ni peor, distinta y no quería formar parte tampoco porque sentía que debía resignar algo que era tan mío que no quería compartir con nadie. Que no importaba cuánto cariño le tomara a la gente, mejor era estar sola y dejar ese afecto en estado moderado porque en algún momento quedaría expuesta mi farsa.

Pero la verdad, por mucho que se la vele, sin importar cuan profundo nos sumerjamos para huirle, termina cayendo por su peso y una aceptándola cuando está preparado para afrontar las consecuencias y porque no nos queda otra opción que resignar esa dignidad que intentamos preservar y que es más valiosa que esas seudo seguridades adquiridas durante la parodia. 

 Hubo momentos en que logré de alguna manera integrarme pero nunca perdí esa sensación de extrañeza, de sentirme perra de otro canil. Todo hubiera sido sencillo si  hubiera aceptado esa verdad desde que se me reveló, pero al hacerlo, debía afrontar el tránsito por la soledad en momentos que no era algo querido, porque dolía y mucho.Me convertí en nómade. Mi cuerpo estuvo, mi espíritu siguió buscando su lugar .

Yo me quiero casar ¿y usted?

Porque aunque no lo parezca, se que la entrega implica compromiso y es algo que me resultó difícil de entender sin sentir que me llevaría a un estado de alienación, temiendo perder  "eso" que nunca quise resignar y que me mantuvo a flote, sin sentir que perdería libertad de ser, estar y partir, en la forma y cuando quisiera por más que cada día eligiera seguir siendo, estando y quedándome allí.

Hoy entiendo que el compromiso se vincula con la confianza, en mí y en los otros, y es en lo que debo trabajar para finalmente poder establecerme por completo en algún lugar, para dejar de vagar y vivir la vida  por la mitad. Me gustaría lograrlo. Vamos a ver cómo me va con la práctica...


Autodidacta

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 1:47

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De que tengo uso de razón (más no dominio) mis cumpleaños fueron un garrón. Aunque tengo un vago recuerdo de que los primeros los esperaba con ansias, sea por estrenar galas, por la fiestita y /o consecuentes regalos. Me emocionaba incluso, y me duró  hasta que me pudrí de recibir diez frascos de Coqueterías en cada uno de ellos. 

Los 15 me fumaban un ovario, no tenía ninguna ansiedad por disfrazarme de novia pero estuvo bueno cuando se colaron como veinte perfectos desconocidos en mi departamento. ¡Qué divertida fue! La cara de traste de mi viejo ante tanto melenudo y cosa rara, claro.

Los que siguieron también me parece que estuvieron buenos, pero sólo porque establecía una errónea asociación entre autonomía  y edad, la que creía que me llegaría mágicamente con tan sólo arribar a la mayoría . Quería ver películas de miedo y de chanchadas. Eran una bosta y no las ví  nunca al final. 

Con la adultez -claramente etaria- comenzaron a llegar sosegadamente, por no decir como si nada bah. No digo que me daba lo mismo pero...casi. 

No obstante en todos y cada uno de ellos, tanta atención depositada en mí y concentrada en un día,  siempre fue algo que me incomodaba mucho. Muchísimo.

Mis 15 años
Mis padres con todas sus limitaciones, a través de sus buenos -y malos -ejemplos  me enseñaron esas cuestiones básicas que hacen al buen arte de la convivencia: pedir permiso, perdón y dar las gracias. Lamentablemente, no siempre valía la aplicación de las mismas entre nosotros y por tanto, ese buen convivir estuvo ausente por mucho. Tan ausente casi como lo estuvieron las demostraciones afectivas. Es que no formaron parte del acervo familiar las que se manifiestan a través de besos, abrazos,  palabras lindas y sentidas de cariño. 

Lo digo sin resentimiento alguno pues sé que no fue porque no lo sintieran, jamás lo percibí  de otro modo. Aunque con interferencias, me llegó su afecto. Sólo que me hubiera gustado que me enseñaran a transmitirlo y que ellos a su vez, lo hubieran aprendido y así.
 
Por lo general -y casi con seguridad será lo que ocurra-, cuando llega mi cumpleaños  mis padres me saludan esforzando ese saludo en forma estentórea como para que parezca "distinto" pongámosle. Así que al obligado "Felíz Cumple", le agregan un poco de grititos y tirón de orejas. Luego nos quedamos ahí, mirándonos raro y superado ese momento inicial de incomodidad, pasamos a parroquiales para aliviar el trance. Sí, entiendo que así leído parezca una burla pero no, no lo es. Lo digo con la profunda pena que siempre me causó sabernos tan limitados y  no haber aprendido a canalizar nuestras emociones acertivamente (Un secreto: hace rato, mucho, que hice las paces con ellos y los perdono desde que los amo).

Me anticipo: ya sé que las manifestaciones físicas y verbales no son el único medio de demostrar afecto, y posiblemente tampoco el más efectivo. Lo sé cómo que me las he venido arreglando por años para ponerlos en práctica a falta de saber cómo y qué se hace con los otros. Es que en cuestiones de besos y eso,  tuve que y me convertí en una autodidacta del afecto. 

Con mis habilidades de estilo, así me sale: la mayoría de las veces mi cara es acorde a la ocasión del día de la fecha y quedo enredada entre brazos y besos que no sé muy bien dónde colocar. Mejor  ni me expido respecto de las palabras.  Realmente me siento muy torpe y nunca logro tener certeza de estar retribuyendo el cariño recibido adecuadamente. Suerte al menos que por este medio zafo,  paso por ingeniosa (?) y si lloro no me ven lo mamarracha que quedo. :$

Como sea, el amor no es algo que solo se siente, también tiene su costado empírico. Es algo que se aprende con el uso y nuestros padres son los primeros maestros en esa disciplina. Sin dudas,  muchos se preocupan por enseñarnos muchas cosas útiles y no tanto, pero no sé cuántos se han propuesto enseñar cómo se demuestra el amor y saben la falta que nos hace aprender a hacerlo.  Sería muy injusta si no sopesara que los míos, en el seno de sus poco demostrativas familias no lo han hecho y no han sabido por tanto transmitírnoslo, por eso tengo esa casi certeza de que es algo que también les pesa ya que ellos también sintieron esa falta.

Conciente de nuestra limitación,  con mi hija me propuse quebrar ese designio. Desde que era asíiiiiii de chiquitita la someto en forma permanente  a mis besopapas, abrazos y te amo sin motivo ni ocasión alegórica. Aunque reniegue, aunque a veces la avergüence (cada vez más conforme pasan los años), aunque muchas veces es sume a las filas de quienes me miran como a una loca mientras se pasa el brazo por su mejilla para borrarse el rouge. Algún día entenderá que las demostraciones de amor son un magnífico complemento de una buena educación formal y que nutren tanto o más que todas las cosas esas raras que venden en el super. Y que es la mejor dote que pude brindarle, junto con los piojos que heredará si todavía conservo el pelo a mi muerte.

Por lo menos así lo veo yo

Como sea, el año a estrenar es muy simbólico en varios aspectos, es un reinicio. Di vuelta la taba y muchas veces no sé dónde cae ni cómo me pega. Hoy  me dió por el lado reflexivo aunque quizás se  hubiera puesto copado si hubiera dado por entretenerme especulando con el tamaño del pito de Fort o qué implica el hecho de haberse tirado a la pileta tapándose la naríz. Qué se yo.



¿Vieron que hay cumples que son un embole?
Y bueno, culpa de uds., se hubieran colado en el de otra. =P
PD: Ahhhh! Al que me pone algo de Arjona en mi muro de FB, le escupo la torta. =)

Silencio

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 13:01

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Desde siempre, cada vez que iba a algún restó, me entretuve observando las actitudes de las parejas concurrentes. Tan sólo contemplándolos, era fácil advertir quiénes se encontraban en los inicios de una relación en el que el interés común estaba presente,  quiénes se sometían en espera de una recompensa en especie, quiénes ya habían hecho los primeros palotes y quienes -a juzgar por el embole que enmarcaba sus rostros- ya tenían ganas de tomarse el palo...

Lo que sigue, es de ineludible mención:


"¿No los odias?, ¿esos silencios incómodos?. ¿Por qué necesitamos decir algo para rellenarlos?. Es por eso que sabes que has encontrado a alguien especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y disfrutar del silencio"

"¿Por qué creemos necesario decir estupideces para sentirnos a gusto?"

Mia Wallace (Pulp Fiction)


Tanto hablar sobre presagios y no advertí que hace un tiempo, en el que fuera mi primer esbozo de blog, lo coroné con estas líneas extraídas del diálogo entre Vicent Vega y Mia Wallace, en la escena previa al concurso de baile en el Jack Rabbit Slim´s.

Obviamente no fue escogida al azar. Desde siempre compartí la molestia e inquietud de Mia, por encontrar alguien con quien los silencios no fueran algo incómodo que necesitáramos rellenar a fuerza de comentarios banales. Hubiera sido más simple proponerme encontrar alguien cuya compañía disfrute plenamente. Al fin y al cabo termina siendo lo mismo.
Uno no siempre anda con la cabeza repleta de genialidades para compartir, ni digo que sea necesario siquiera. Sería ir contra mis propios actos o alegar mi propia torpeza. 

Simplemente digo que hay ocasiones en que lo único que nos despierta nuestro interlocutor son comentarios estúpidos. Lo que a la vez revela cuan insípidos e intrascendentes para forjar un vínculo que supere la casualidad los consideramos. Tanto, que no le ponemos ni medio gramo de onda para procurar impresionarlos (?) para establecer o profundizar la relación del caso. A menos que eso se logre dando partes meteorológicos, de bienestar  y salud  (que comprende desde el peso, peinado y afines) o comportamiento de nuestras mascotas (en el caso de la mía, zafo siempre contando lo para el toor que se porta ¬¬) en una relación que en algún momento definí como ad-hoc. Tan sólo una pequeña muestra de cordialidad para hacer llevadero ese espacio de intimidad que nos impone la escasa dimensión del ascensor o superar el embole de una espera en común.

Visto la cantidad de situaciones de incomodidad que debemos enfrentar a diario, qué maravilloso que resulta cuando finalmente encontramos a alguien con quien compartir espacio sin necesidad de plagarlo de fonemas ilados por el absurdo o la complacencia; en el que cada quien puede estar sumergido en sus pensamientos y adentrarse en laberínticos ensueños sin sentir que al hacerlo pierde conexión con el otro. Esto vale para la amistad o el amor pues, si cualquiera de ellos está presente, las palabras dejan de ser el único medio de comunicación.

Contemplarse y hablarse tan sólo con la mirada. O no mirarse. La cuestión pasa  no sentirse obligado a la desambigüación que implica el dejar el cuerpo presente, mientras nuestra mente se escabulle en cada "Seee" pronunciado a sabiendas que lo que el otro espera es la confirmación de sus dichos, un presentismo  que la complacencia dicta. Así de previsibles se tornan las conversaciones en la rutina o cuando uno pierde el interés.

Pocos castigos más crueles pueden infligirse como cuando se utiliza el silencio. Porque cuando finalmente el silencio gana todas las esferas, cuando se asume que no hay nada más que silencio en el vacío de esa mirada,en la que esperamos que el amor nos rebote;  cuando éste es la única respuesta a una requisitoria que debería ser positiva y en la que es erróneo asumir que se otorga cuando se calla,  es tiempo de grabar el monolito que honre la memoria en conjunto.
Porque ya lo dijo Borges: "Lo contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia".

Patética

Posted by Perra Latosa | Posted in , , , , | Posted on 17:40

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Hace unos meses coincidí en el club con una amiga de la infancia, con quien mantuvimos una relación bastante estrecha hasta avanzada nuestra adolescencia. Compartimos miles de pequeñas historias juntas, ninguna que sea digna de contarse, precisamente por ser pequeñas historias, de esas que cualquiera tiene.

Mientras conversaba con ella, pensaba en cuánto la vida nos había distanciado en ambiciones y metas cumplidas. Ambas soñábamos, como cualquier adolescente, pero en sintonías marcadamente distintas. Ella parecía felíz por haberse casado con el flaco con el que nos trepanó el cerebro contándonos tácticas, estrategias y afines para procurar (léase: forzar) el mágico encuentro (?) de cuya cristalización surgieron como producto dos pendejas insufribles y maleducadas que -como mami- también me trepanaban el cerebro pero al grito de "¡¡¡MAAAA!!!" acompañado del pedido del caso: sandwiches/hora/permiso para entrar a la pileta/para ir a la casa de fulana/etc.. Me sentí enormemente tentada de pedirles que se sumergieran bajo el agua por no sé...¿unos veinte minutitos, capaz?

 En algún punto nos volvíamos a reunir en la afinidad, solo que esta vez era en la falta de conciencia de nuestro estado de alienación. No pude evitar envidiar su capacidad de sumergirse tan profundamente en tanta "normalidad" sin rajarse un tiro. Parecía complacida incluso con ese presente, tan vacío de expectativas y ambiciones que excedieran ese rol de ama de casa/madre/felpudofamiliar, y no pude evitar recordar las "no-historias" que hemos compartido que tan repletas estuvieran de ellas y de las que sus protagonistas femeninas habían decidido partir sin aviso de retorno.

En esas épocas previas al desencanto de la adultez -o casi- y en las que la vida aún se nos hacía chicle, nuestro futuro era un poco más que incierto pero pleno de emociones idealizadas hasta el último detalle. Nos pasábamos las tardes de verano reunidas en su habitación gastando "Under a blood red sky" en el grabador de doble cassetera, practicando no sólo los pasos de moda  sino lo que mejor sabíamos hacer en ese entonces: cotorrear. Los temas centrales eran siempre los mismos: padres castradores, ropas, chismes y desde luego hombres (?). Precisamente, los principales protagonistas de estas "no-historias".

Cualquiera de ellas hubiera empalidecido sin dificultad al mejor culebrón. La sola mención de "me miró" disparaba una y mil conjeturas en torno a "ESA" mirada....




Al cabo de un rato ya habíamos hecho un detalle pormenorizado de todas las posibles significaciones que podía encerrar. No quedaba nada librado al azar, todo se premeditaba para anticipar las acciones y reacciones. Qué decir, que no decir, etc.

Entonces la cosa era más o menos así: "Fulanito me miró" y luego, todas conjeturábamos acerca de si esa mirada implicaba interés o no, intentábamos relacionarlas con el entorno y cualquier hecho (absolutamente irrelevante) que pudiera circundarla, para así determinar el posible interés del muchacho. Incluso, se sugerían técnicas para procurar despertarlo. 



Va de suyo, que no era cualquiera quien miraba, sino ESE chico que nos desvelaba, a quien espiábamos, o llamábamos para sólo escuchar su voz y luego cortar. 

Cuando ya se había concretado algún aprouch, las no-historias eran aún más ricas, ya que el destino de la pobre damisela en apuros estaba sumamente comprometido, entiendan: se devanaba entre el noviazgo y la tranza, de la que todas nos ocupábamos de definir ante la carencia de manifestaciones concretas del joven en cuestión (ergo, la víctima de turno). Lo dicho y especialmente, lo no dicho, tomaban un valor preponderante.

Casi nunca le pegábamos, y desde luego, ni el muchacho se parecía al ídolo de moda, ni era tan caballero ni tan amable como era descripto. La realidad era que seguramente él no tenía más intenciones que las palmariamente evidentes: chuponearse un rato con esa piba que estaba notablemente muerta por él y para no quedar mal con los compinches por dejar pasar semejante oportunidad.

Y aclaro que yo no creo que esto de entrelazar no-historias y entrelíneas sean patrimonio exclusivo de las chicas. Ellos también tenían lo suyo, pero sospecho que en realidad sus historias contenían más de acción que de romance. Pero en el mejor de los casos, y a juzgar por sus rostros con los que sólo podían levantarse a la mañana, nos empardaban en el arte de ficcionar.

Sí sí señores, éramos un proyecto de patetismo y el tiempo sólo nos demostró nuestra inmensa capacidad para convertirlo en una realidad. =)

Presagio

Posted by Perra Latosa | Posted in , , , , , , | Posted on 21:41

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Estaba aburrida y me puse a revisar el escritorio de Blogger. Muchas veces me asaltan frases o reflexiones que por falta de tiempo o de inspiración suficiente en el momento no le doy cuerda, pero quiero tener la oportunidad de regresar a ellas. Sí, además de terapia extra, lo uso de ayuda memoria.

Me encuentro con una nota, sin publicar, de fecha 26 de abril del corriente año....
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"Platón y la que te parió"


Está bueno tener matices, pero tampoco a tal extremo que quedes indefinido eternamente, no si de relaciones amorosas se trata.


Acá dije que si había algo de lo que tenía certeza era de los finales, los presentía, los intuía...y me preparaba para lo que seguiría, no sé si está bien o mal, sólo sé que a mí me funciona no quedarme por mucho tiempo enganchada con cosas que son estériles y que sólo me generan incertidumbre. A veces es tan contundente mi pragmatismo, y la forma en que éste arriba, que me asusto de mí misma. 
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Al respecto, debo formular una serie de aclaraciones:

1) No, Platón no tiene la culpa de la frustración que portaba al momento de escribir esos párrafos.

2) A la distancia compruebo que la frustración que me llevara a insultarlo no era atribuible sólo a mi momentánea falta de inspiración y tiempo para continuar la idea.


3) El tema de fondo versaba sobre los amores platónicos o inventados que hacía retozar en mi mente para preservarla en vida. Completando con mi propia imaginación los espacios cada vez más amplios que el romance en mi vida real iba dejando. No, no tenía conciencia que lo hacía con ese fin. Me lo negaba. Tampoco tengo mucha conciencia o no estaría escribiendo esto.

4) Sigo asustándome de mí misma al encontrar estos indicios que,de haberle prestado oportuna atención, me hubieran ahorrado algunos disgustos si hubieran venido acompañados de la valentía para concretizarlos.

5) Pero más me asusta la idea del presagio que ronda en muchos post como éste.

6) Menos mal que no le presté atención, no me hubiera sorprendido tanto  con las serendipias y  aconteceres que sucedieron luego. ¡Y es de lo mejor que me ha ocurrido!

7) No fumé nada.

8) Ni consumí nada ilegal.

9) Vino tampoco.

10) No insistan en buscar alguna justificación a mi alienación, es natural.

Aclarado estos puntos, la idea que no me estaba develada  al momento de escribir ese borrador en el que hablaría de los romances platónicos que nos servían para oxigenarnos de tanto gris era que yo creía que el amor después del amor, no sólo era la canción pedorra de Paez, sino  un estado de quietud, de mansa espera  repleta de resignaciones,  respecto de las elecciones efectuadas "a perpetuidad".

"Acepto"

En "Abracadabra" y sin agotar todos ellos, hablé sobre el sentido que tenían para mí las palabras. Cómo había logrado descubrir la contundencia que tenían en determinado contexto.  Y en particular, el "Acepto" cuando es pronunciado ante un juez de paz y eventualmente, ante una autoridad religiosa.

Es tarde para los cuestionamientos. Sólo voy a acotar que el extravío del DNI debió haber servido de alerta  para que todas las dudas que ametrallaban mi cabeza fueran resueltas de otra manera. En fin. Nadie me preguntó nada y todos dieron por sentado que si yo estaba dónde estaba y pronunciando las palabras que pronunciaba, era porque no tenía ninguna o simplemente dedujeron que se trataba de una cuestión "de apuro por humo cocineril".  Mentira. Le tenía un terror de muerte. Sí, otro presagio.

"No sos vos, soy yo"

Era yo la que dudaba, pero también siempre fuí quien notoriamente tenía los patitos más desordenados en la fila. Nunca, ni aún siendo pequeña, peiné ponys y jugué a las muñecas pensando en el día en que contraería náuseas. 

No fue error de tipeo, ni una gracia pedestre, ya aclaré que las palabras para mí tienen todo un sentido y a veces varios. No pensaba ni en casarme ni en tener hijos, ni que contraería nupcias luego de contraer náuseas.


"Y fueron felices y comieron perdices"

Claro, pero cómo en "Después", nadie te dice que ocurre luego que se digieren las perdices...o te fumaste al  príncipe azul durante años.

Qué sucede cuando ya no surte más efecto el cuento de la casa, el auto y el perrito añadido a la familia tipo. Mi familia de procedencia era también "tipo"....


"Tipo cachivache" 

 Y no tenía brújula alguna que me permitiera vislumbrar qué sucedía cuando uno se adecuaba con paciencia y saliva, a un standard de pretendida normalidad. De manera que el amor después del amor pues, se transformó en aquello en lo que nunca me sentí a gusto, ni plena y en el que cada día iba colocando más y más cosas de mí en "zona de reserva", velando en tiempo propio, mi propia esencia para eludir conflictos.

Es que siempre tuve un problemita con el "deber ser" y  no  tenía  idea  cómo se piloteaba una relación normal (?).

A veces pienso si sería más felíz no cuestionándome todo. Lo intenté, eh? pero está a la vista que no lo logré y que la despersonalización que implica el ser "señora de"; "mamá de" más las actividades, rutinas, charlas pelotudas concomitantes, no han logrado satisfacer mi sentido de trascendencia del ser (!!!!), ni mi indómita impronta.

Me pregunto: ¿Por qué ahora y luego de meses insisten en preguntarme "¿Por qué te separaste?"?


¿Por qué casi todos daban por sentado que yo me casaba por amor y nadie me preguntó si me casaba por interés u otros y ahora, rozando cuando no zambulléndose de pleno en la desubicación más absoluta, sí lo hacen?

Porque la muerte, aún la simbólica como la de los sentimientos, nos gatilla el temor de tener que enfrentarla tarde o temprano y queremos estar preparados para ello. Quizás también busquen afirmarse lo bien que están en sus respectivas parejas e intentar vanamente no repetir recetas  que derivaron en el fracaso ajeno cuando todos sabemos que el cuero es el mejor maestro.....

Y ahora que veo la cara de la frustración al galope, merced al entrenamiento diario que tuve frente al espejo del botiquín,  compruebo que muchos simplemente conviven, pero la comunión del  espíritu y sentimiento la perdieron quién sabe cuando. Zombies.

Además por el morbo. Obvio.

No me la voy a tirar de remilgada, a mí también me gusta especular con esos detalles desde que me confieso morbosa.

Que si hubo cuernos, un chongo, chonga, me sodomizaba, sufría de disfunción erectil,  adicción alguna o varias, todo eso junto o separado. Cualquiera de esas alternativas parecieran justificar que un matrimonio colapse cuando el fundamento es tan básico y elemental que a nadie se le ocurre como primera opción y que simplemente surge al pensar que el proceso de una separación es inverso al que te lleva al matrimonio: el amor y la compatibilidad se deteriora hasta desvanecerse y ya nada te liga para sostener esa unión.

Pero como además de morbosa también me encantan los misterios, y todas aquellas cosas que nos permiten liberar nuestra imaginación para dirigirla al lugar que prefiera y crearnos nuestra propia ficción sabiendo que siempre la realidad lo va a superar. Y créanme...la superó.

Exploradora

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 15:21

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Las mareas del olvido y el desdén nos consumían lentamente. Las horas pasaban y ambos nos refugiábamos en los brazos de las letras, de la música, del conformismo, para despertar nuestras aletargadas almas. Yo no te busqué ni vos a mí, pero desde que nos cruzamos por primera vez, las distancias de los caminos y años recorridos por separado se diluyeron en esa primera mirada, en ese abrazo eterno. Allí supe que tu presencia tenía un sentido y un fin en mi vida: convertirme en exploradora.
  

Mis labios zarparan desde los tuyos e iran sin rumbo...a la deriva... deslizándose suavemente por tus aguas, hasta dónde mi boca los lleve o hasta que naufraguen, si y solo si, tus mareas prometen devolverme para emprender un nuevo viaje. Seguiré las señales que tus lunares marcan en el mapa de tu torso y en el que cada beso que dejaré, será un paso hacia la ceremonia circular que me daré en tu vientre y a resultas de la cual probaré que Galileo se equivocó, el Universo no tiene por centro el sol, sino tu ombligo.


Todo conspirará a mi favor: la noche que ha sido nuestra cómplice, dejará su más preciado atributo para que me guíe tu aroma, para que cada uno de tus poros se convierta en un mojón en el que podré recuperar mi aliento y jamás olvide que fue sin los ojos como empezamos a amarnos.

No lleves ropa. Que tu único equipaje sean las ganas de compartir la travesía conmigo.

 

Aterida

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 22:18

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No tengo trinos ni caramelos. Ni gatitos lindos que adoptar. No tengo un alma blanca. Tampoco la tengo en negro. Sueños a color. Un cepillo con largas hebras enredadas. Una estrellita agonizante. Otra que brilla a lo lejos. Un pretérito imperfecto. Un futuro en grado de tentativa. Tu nombre gritado al cielo. Una vez. Muchas. Un eclipse. Un conjuro.Una caja amenazante. Una débil esperanza. Una varita que no usé. Un intento de homicidio. Miles de excusas que no emplee. Mentiras que no sabré usar. Un mar de espera e incertidumbre. Un barquito de papel para enfrentar las tempestades en el océano de mi fragilidad.

No tengo nada más en mis bolsillos. Sólo el susurro de una larga noche en la que las ganas de abrazarte y de estar con vos se avalanzan desde el fondo dándome impulso. 

El frío me recuerda la desnudez que porto bajo el abrigo. No me queda nada a salvo de la luz para persudirte que es un trato justo por los bienes recibidos, para que te quedes conmigo, excepto la intensidad de la alquimia de un amor escrito en presente....

(Y la certeza que fue y es tan genuino, que su fuerza nos permitirá seguir conjugándonos a futuro...)

Ahora

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 21:31

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Recientemente comprobé, en forma contundente, que no suelo proyectarme en forma demasiado remota.  Hoy estoy en condiciones de saber que fue algo que siempre me asustó porque las circunstancias me instaban, por distintas causas, a que viviera el ahora y que tuviera en cuenta que sólo podía proyectar sobre bases firmes. Hoy, mañana, pasado, un par de meses capaz. 

Remitiéndome a los recuerdos, en cada época vivida, he estado de alguna manera fuertemente asida al presente. No parece que fuera malo si tomamos en consideración que nadie puede tener certezas sobre el mañana y que cuando éste llegue, puede que no estemos ahí para disfrutarlo. Pero el ahora, del hoy, lo cambia todo.

Pues nunca tanto como en este ahora, sentí el peso del día a día. Y es lo que  me hace dudar muchas veces ante el fondo blanco y  el cursor titilante. La sensación que no puedo siquiera abstraerme de lo que hoy me rodea y elevarme por encima de la inmensa perplejidad en la que me siento estancada, ante las cosas buenas y malas que me suceden. 

Por momentos tengo la sensación que se me adelantó la película varios capítulos y yo sólo alcanzo a visualizar imágenes corriendo acelaradamente sin que logre comprender cabalmente el argumento desarrollado. El caso es que quien apretó el botón fuí yo y lo que era hoy es historia, o lo será en el futuro. Me pasó la vida o yo pasé por ella. No lo sé. Sólo que hoy estoy aquí varada sin saber qué sigue y sin entender lo sucedido.

Nuevamente aprendí que muchas presencias y cosas que hoy están, mañana puede que no. Algo que siempre tuve claro, pero que en algún momento necesité negociar a cambio de tener algo de proyección.  Y hoy me encuentro con que lo único que permanece intacto es el recuerdo de  aquéllas y sin embargo, también se borra o toma nuevos e ininteligibles significados. No recuerdo siquiera porqué estaba, y de lo poco que recuerdo, sólo una de ellas me enorgullece y  hace que valga la pena atravesar esta mierda.

Varias veces -y aún habiendo evaluado en casi todas ellas el riesgo de hartazgo, inclusive-  he planteado que no me aferro a las personas sino más a lo que ellas me dejan a su paso. Sin embargo y cada vez con mayor frecuencia, en ocasiones mi memoria no me asiste en forma perfecta y en otras, tomo conciencia que sólo veía una parte y de un certero e inesperado trompazo de realidad, terminé comprendiendo el todo.

La muerte orgánica, curiosamente, suele tener un efecto benéfico para con algunas personas, las preserva en imagen y espíritu y en muchos casos, ambos se magnifican o revalorizan. Pero cuando ésta  se da en simbólicamente y convivimos -o padecemos- al dead man walking que se resiste a ser enterrado, todos los buenos recuerdos no tienen la fuerza para contener el presente que los despedaza. Sólo para probar nuestra bonhomía  e intentar mantener las virtudes intactas ante tanta miseriable impiedad desplegada.

Ya no puedo modificar ni deshacer lo hecho, mucho menos lo hecho por otros,  ni quiero. Es lo que me  ha hecho lo que soy, con sus más y sus menos. Sólo puedo esperar que el presente en el que hoy estoy anclada ya no me traiga más noticias de un pasado que pretendía preservar intacto, y que comprobé que no podía hacerlo sin actuar en el ahora como una necia.

Día a día contemplo, no sin variarme por miles de emociones, que mucho de lo que me mantuvo se desvanece o simplemente no existió. Que fue una ilusión, de un presente de otro tiempo. Que hemos fracasado y hay que asumir la pérdida. Lo único que sigue en su lugar es mi intención de que todo resulte bien y que nada ni nadie me retenga en el aquí de este día. Necesito otra vez comprobar el adecuado funcionamiento de mis alas y despedirme del que hoy, es mi pasado. Esto también pasará y algún día llegará el misericordioso olvido.

Sólo puedo decir que volvería a a vivir todo -absolutamente todo- nuevamente, para que esa luz que justificó mi existencia y me llenó de una, hasta ese entonces, desconocida felicidad, volviera a brillar en el mundo como lo está haciendo desde que su reloj marcó su primer hoy y el recuerdo más indestructible de mi vida. Y para que otra vez, sí otra vez, sintiera sobre mí la bendición de tener la oportunidad de empezar todo de nuevo.

Nómade

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 18:40

3

Conocer nuestro lado salvaje  puede ser lo más parecido a una estadía en el infierno cuando hemos enterrado nuestro espíritu para transformarnos en seres domésticos  y domesticados. Las energías se dirigen a echar sombra a las zonas de luz, a nombrar dictadores y someterse a ellos por miedo a enfrentarte con el "enemigo" interno, es decir,  nuestra impronta que se rebela.  

Ahora bien, eso que estuvo velado...¿era el infierno o la resurrección?

Muchas cosas he resignificado en estos días, entre ellas, el concepto de valentía. Ser valiente esta vez fue animarme a transgredir el anodino estado de cosas y darle un portazo a la comodidad de la vida en estado de resignación, en la que estaba viendo pasar por la ventana días y noches solapando mi espíritu. 

La seguridad es sólo una ilusión de la que se suelen valer los manipuladores, aquellos que no dejan margen para la improvisación por temor, precisamente, a perder el control de las personas de su entorno.  Y en mi caso, el buzón que me comí creyendo que se lograba cumpliendo -y manteniendo a fuerza de sacrificios unilaterales-,  estandares aceptados socialmente, cuando claramente no había un compromiso compartido para sostener y enriquecer un vínculo.

Hablando de buzones...las relaciones no son inalterables como las fotos,y aún éstas, se opacan. Cocodrilo que se duerme es cartera, y el que se duerme en los laureles, cristalizando un lazo afectivo aferrándose a formalidades, bienes materiales, al deber ser y parecer.....es boleta. No existen afectos incondicionales, todos -quienes más, quienes menos-, tenemos nuestras condiciones para compartir nuestro amor, preferentemente, en la forma más sana posible.

Si hay una similitud, será más bien con una serie en la que los protagonistas deben actuar a diario ofreciendo su arte y siendo generosos con sus partenaires, cediendo espacios para que el otro también pueda  destacarse contribuyendo a la obra y como corolario, se involucre activamente. Repasando guiones, ensayando y actuando. Brindando lo mejor de sí para lograr la sinergia, ni más ni menos. Algo que no se logra cuando es uno quien impone las reglas del juego y somete caprichosamente al otro a ellas. Termina siendo un aburrido unipersonal en dónde el protagonista exhibe su egoísmo e inmadurez hasta el paroxismo de lo patético. Y él o la coprotagonista, brindando con champagne por haberse quitado de encima el barrilete de cemento que lo ataba con endebles lazos a una relación estéril.

La vida es demasiado corta, tratemos de encontrar y disfrutar de cosas que nos hagan sentir plenos, que nos brinden felicidad, no ilusiones de ésta. Chin, chin. =D


Fulgencia

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 21:07

3


Don Fulgencio para quienes no saben o no lo recuerdan, es una magnífica creación de Lino Palacio.

 


“Don Fulgencio era un personaje entrañable, un niño con cuerpo de hombre, un gran tímido que no tardó mucho en ganarse el cariño de los lectores del diario. Mucho tiempo después, Palacio, en un reportaje, contaría que para esta creación se inspiró en un hombre que vendía la Biblia en la calle Bolívar. “Era tremendamente solemne, y, desde chico, he odiado a la gente solemne por sobre todas las cosas. En casa éramos alegres y no se nos había educado ceremoniosamente. Me dediqué a espiar a ese hombre. Y siempre estaba igual, profundamente serio. Me preguntaba si era por vender un libro tan serio como la Biblia. Un día, el hombre iba por una calle cuando vio una caja de fósforos tirada en el piso, miró para todos lados y le dio un puntapié. Entonces, entusiasmado, siempre mirando para todos lados y sin advertir que yo lo observaba, la siguió pateando a lo largo de la cuadra. Yo pensé: ‘pobre, ése nunca tuvo infancia’", explicaba el dibujante.·






Y la cosa va por ahí, a mí muchas veces me han dicho esto, que no tuve infancia. Pero sí la tuve, y pese a algunas responsabilidades que me han llegado tempranamente, he disfrutado mucho de ella.


Cuando uno es pequeño aún, no necesita demasiado para escapar de la tediosa rutina, cualquier elemento a mano es suficiente para mitigar la espera en un consultorio o dónde fuere. En mi caso, con tan solo un lápiz y un papel, podía estar entretenida por horas. Y ahora de adulta, he encontrado en estos espacios de intercambio a un símil.

La compañía siempre es necesaria pero no indispensable para pasarla bien. Pero lo que no puede faltar y no debe, es la imaginación, la capacidad de construir esos mundos y personajes y bucear en ellos. El único ausente con aviso debe de ser el pudor pues.

Las mascotas son de gran ayuda serán adversarios, o compañías del té u oficiaran de alumnos, por más que sólo tengan por meta chorearse el pastelito o el crayón para devorarlos.¬¬

Hoy en edad adulta, mi hija es quien me advierte que sigue habitando en mí una niña. Claro lo que antes era esperable, deseable en un infante, ahora sirve para ser empleado en mi contra a la hora de evaluar mi estado mental.

Porque eso ¿no? No puedo evitar adorar los juegos y en especial, los juguetes, y más allá de la satisfacción que me provoca regalarlos, siempre está el extra de imaginarme jugando con algunos de ellos o disfrutar viéndolos jugar. Lo mismo me pasa con los libros de cuentos infantiles (que aún devoro) las pinturitas, las témperas, los crayones…

Muchas tardes de entretenimiento durante la calcinante siesta chaqueña se las debo a la colección Robin Hood, al Tony (y a Pepe Sanchez especialmente), al piano de mi prima, a la laguna del pueblo.

A todo esto, ¿qué habrá sido de todas esas cosas que no las encuentro? ¿Dónde están esas revistas? ¿Y los miles y cientos de dibujos? La laguna sí sé, se llenó de camalotes y nunca más un niño pudo colgar un trapo de un árbol para zambullirse en ella desde allí. Hoy hasta hay un barrio construido en parte de ella. Tampoco está el Buggie, con el que jugábamos a los Angeles de Charlie, ni las escaleras caracol de mi tocaya donde hacíamos de los bailarines de la Carrá (ella por ser la dueña y ser la única rubia (!!) le tocaba siempre ¬¬), no están muchas cosas pero algo queda…


Continúo disfrutando de hacer bromas, de esconderme tras las puertas para darle un buen susto a algún desprevenido, de practicar eructos (nunca me salieron solos), de cantar, hacer pavadas (es poco serio decirle bailar a eso) o preguntando tonteras (como si a las vacas las guardan en un galpón por las noches ) y especialmente de reirme como estúpida cuando me llaman la atención. 

Incluso cuando quien lo hace es mi hija.=S


Bueno, al menos ya no juego al ring-raje ni manoteo los porteros eléctricos y mis vecinos pueden descansar tranquilos.=D

Y la verdad es que no quiero ceder en esto, quiero continuar con la madurez inacabada, imperfecta, así me valga un free pass al Moyano. Quiero atesorar todas esas cosas buenas y que tanto bien me hacen. El día en que pierda esta capacidad de conectarme con la niñez y especialmente, que pierda la ingenuidad, la inocencia para  mantener la mirada limpia y seguir creyendo en la gente,  las cosas y que esta vez puedo ganar a la hora de empezar todo de nuevo -sin importar las derrotas ni las pérdidas que cargue a cuestas-; prefiero estar muerta.


"A los hombres que no tuvieron infancia;
a quienes, habiéndola tenido, la conservan como un tesoro;
a quienes la perdieron y la añoran;
a quienes la han olvidado, para que la recuerden;
a quienes aman y admiran a los niños;
a quienes no los aman, con un reproche;
a los niños que quieren ser grandes, con el deseo de que no lleguen a serlo del todo;
a los millones y millones que quisieran volver a ser niños"

Lino Palacio

Espero hayan pasado un felíz día. ♥

Homicida

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 17:58

7

Me escurrí por la ventana. Contemplé a mi próxima víctima. Estaba dispuesta a trozarlo en forma sensorialmente milimétrica. Lo estudié de punta a punta. Lucía tan vulnerable durmiendo bajo la luz de la luna...

Intenté focalizar. Debía aprovechar la ventaja que me daba el descuido de sus ojos, que su boca yaciera desparramada, inerte...y fundamentalmente: sin señal de alerta de sus desgarradores besos desparramándose en mí.


No me bastaba oir su respiración acompasada,  ver el sube y baja de su pecho, debía constatar que estuviera dormido. Me acosté detrás suyo, tomé su forma....

Apenitas con la yema de los dedos, comencé a recorrer su cuerpo (verificar la indefensión era crucial), rocé su pelo, sus hombros, su cara....

Lamenté no hacerlo con algunas a las que no tenía acceso sin malograr el plan. Para el caso en que resultara exitoso, no tendrían escapatoria. Cerré los ojos para memorizarlo y aspiré larga y profundamente su cuello (todo potencial homicida sabe que debe familiarizarse con la víctima).

Cometí el peor error. Al hacerlo, me perdí irremediablemente en su aroma. Antes que tuviera oportunidad de perpretar el crimen, fuí absorbida por él y ya no pude darle muerte sin suicidarme...

Enmienda

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 0:56

6

Yo soy una, entre quienes sostienen que no está bueno aferrarse de las personas, pero siento -dentro de esta revolución que me tiene por protagonista- que debería reformular mi planteo.

Siempre procuré no hacerlo, simplemente, para evitar el golpe posterior a la pérdida. Cosas pelotudas que tengo y en ocasiones necesito para mantenerme en pie en medios o momentos hostiles. 

Me gusta cada tanto creerme el papel de ruda, de autosuficiente que me invento. Que si tengo miserias, me permita seguir luciendo como reina, no como una piltrafa pisoteable, es que no quiero que se noten.... Tanto.

Paradójicamente, desde hace un par de años hasta aquí, comencé a sentir lástima por la gente que adopta esos roles, me parecía tan evidente su vulnerabilidad, me apenaba ver las cosas de las que se privaban sentir por mantener la mascarita puesta y resguardarse del daño. El que no arriesga no gana. Pero tampoco pierde y en este punto siempre logré identificarme con este grupo.

Cuando en tu vida te vas acostumbrando a ver  a la gente de espaldas, en fin, uno se pone creativo  consigo y los demás, y toma -o manotea en un intento desesperado por asirse de algo, mejor dicho- lo mejor que puede de cada persona y lugar. Yo elegí recoger los momentos gratos compartidos y los otros...hacer un bollito y tirarlos lejos, lejoooooooooos, para superar rencores y seguir adelante.

Ni que fuera algo programable...

En fin, debo rectificarme. Mi sentido de honestidad me lo impone. La verdad es que hay personas de las que jamás podría prescindir, son mi cable al cielo, a la tierra, son mi todo y todo lo que tengo -así sean migajas- se los daría con gusto a ellas....y más. Y saben y sé que no exijo contraprestación alguna, es lo que me nace (y no me pataleen por dar las gracias cuando soy yo la que recibe como está sucediendo últimamente :$).

Me sigue gustando que estemos sueltos y que sigamos eligiéndonos cada día o que piensen en mí cuando algún problema los acucia. Y esto no lo digo desde ningún rol impostado  sino porque esa premisa que mantengo me obliga a ser mejor persona al intentar ser digna de esa confianza.

La verdad es que no quiero perderlos, no quiero que se alejen de mi lado pero también entenderán que si no se los digo no es porque no aprecie tenerlos cerca de mí. Simplemente, en el curso de nuestras historias habrán veces es las que será necesario tomar caminos en los que no podríamos estar en la forma en que hoy estamos. No soy  egoísta y pese al sabor agridulce que me invada ante cada despegue, si sé y siento que es lo mejor para uds., que es lo que les haría felices, no les quepan dudas que me verán siempre sonreir celebrando su hasta luego. (L)

........

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 16:00

5

Harta de vagar, se echó a descansar el largo sueño del olvido y entregó su cuerpo a las inclemencias del destino. Los planetas se alineaban, se separaban, yacía inconciente mientras era objeto de la onírica humana. Pasó un año, pasaron miles. Un silbido agonizante rebotó en su pecho. Dos. Tres. Varios. Un presagio  despertó su alma.

Cosió su sombra y se deshizo del letargo, dejando a su espíritu tomar una atrevida altura, liberó sus sueños poseída por una pretérita pasión y reclamó -insolente e instintiva- por un futuro tentativo y tentador con un hombre que no se hacía ni estaba hecho, en el que derramaba pulsiones inventadas y sensaciones remotas. Había lanzado al cielo un aullido ancestral, sin poder darle identidad a la necesidad convocada, ni adivinar la que motivaba su búsqueda.


Eros respondió su angustiante llamado, ofreciéndole sumergirse en un oceánico laberinto sin fines ni principios. Temerosa se adentró, y a poco de andar, una sobrecogedora intimidad la abrumó de inmediato: en las penumbras pudo percibir una presencia que la envolvía en su cadencia.mágica Un extraño se detuvo  enfrente de sí  y le extendió su mano, surcada de flagrantes deseos y transgresiones. La asió tan fuerte, como intenso fue el anhelo de pertenecerle que surgió en ella al tocarlo.

Posó tímidamente sus dedos y comenzó a recorrer las líneas de sus venas, en ellas, pudo leer el pasado común, la mutua necesidad y dolor. En el repique de sus latidos,  finalmente hallar los extraviados,  en sus abismos leerse...y en esa fundida mirada recordaron al instante lo que el tiempo cruelmente había devorado.

Absorbidos por un vórtice de amor, derraparon en el éxtasis del reencuentro de sus almas infinitas nutriéndose recíprocamente de divino aliento. Se habían esperado por centurias, se amaron  apenas  se habían presentido.

Guerrera

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 15:52

5

Cuando era pequeña y si bien era bastante criteriosa,  desobedecí varias órdenes. No tanto por trasgredir standards del deber ser y parecer que me parecían ridículos -como sí hice luego- sino porque instintivamente confiaba en la buena  fe de la gente y porque como todo niño, no creía que me pudiera pasar nada atroz al hacer determinadas cosas pese a las advertencias en contrario.
 
Evidentemente, no me bastaba con que me lo advirtieran, necesitaba la empiria para constatar mi error de concepción. Sí, era cabecita dura y tenía una concepción del mundo y las personas que distaban enormemente de las reales. No había gente cruel, ni malintencionada y tampoco habían dolores físicos ni emocionales en él. Me equivoqué, naturalmente. Pronta y duramente supe que no se puede confiar plenamente en extraños y que a veces por más que no podamos representarnos los peligros, ellos están ahí y hay que ser precavidos.

Era pura en mis pensamientos, ni más ni menos, pero esa pureza no era una virtud que me asegurara la supervivencia. Tuve que incorporar otras para afrontar lo que vendría, y para que ello fuera posible, tuve necesariamente que transitar el lado B de las cosas. Simplemente, no las tenía.

Aunque lo parezca a simple vista, no es enteramente determinista mi concepción, pues sé perfectamente que muchas de las cosas que fueron sucediendo arribaron precedidas por elecciones mías.  La que más: la de enfrentar lo que me tocaba sin mucho espacio para el lamento y darle batalla con las muchas o pocas armas con las que contaba. Porque si bien algunos viven, otros sobrevivimos experiencias que muchos sólo conocen a través de la ficción. A veces triunfantemente, otras como podemos y con lo que tenemos.

De algo tengo certeza: en horas cruciales casi todos estamos dotados de las virtudes que precisamos para enfrentar los problemas que se nos presenten y si no, es el momento de cultivarlas, pues es algo que necesitamos aprender e incorporar.

Así, ahora que ya no me cuezo en un hervor, por mucho que no entienda porqué secularmente se me desparraman los castillos de naipes que con gran dificultad logro levantar, porqué tuve y tengo tantos pesados pilares que sostener a la vez con tan sola mi pequeña humanidad, no me puedo quejar de mi suerte. Por más profundo que esté en el pozo y por más que la primer sensación que me llega ante cada crisis que afronto sea la de una soledad dasgarradora pues sola y desgarrada  ha sido como siempre he superado los retos, cuento con una certeza. "Nadie carga con una cruz más pesada de la que pueda llevar". Esto también pasará, todavía necesito aprender a ser paciente y ya podré tener otra historia para confirmar que soy una resiliente.

Afortunadamente, son varias las manos que generosas y desinteresadas se ofrecen para que pueda sostenerme de ellas y no quedar sumergida en el abismo.  No saben cuánto se los agradezco, gracias a uds. puedo saber que algo bueno habré hecho.


Perdidosa

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 12:00

1

Noche sé mi cómplice. Cobijame, que el día es cruel y deja ver la sombra que cayó sobre mí. Invadime con tu silencio. Que la soledad no me apriete. Una vez más volví a fojas cero y ya no tengo fuerzas, ni tengo ganas.

Ilógica

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 3:56

0

Todos tenemos nuestras debilidades, de la carne, el espíritu o la razón....

Indudablemente sería más entretenido adentrarme en la primera,  pero prefiero en esta oportunidad ir directamente a la última y aquélla reservarla para el ámbito de la intimidad (el voyeurismo, sépanlo, es otra forma de las ellas u.u). 

Siempre intenté razonar todo. No siempre con éxito claro está. Pero el intento al menos estuvo. Desde lo más estúpido e irrelevante a grandes cuestiones filosóficas (?), casi todo lo que se me ha cruzado, me pareció digno en algún momento de ser razonado y he invertido más o menos tiempo en ello (sí, he podido  mascar chicle y preguntarme simultáneamente por qué separado se escribe todo junto y todo junto separado =P).

Pero si hubo algo en lo que desde siempre -y por mucho intento que he hecho- he fracasado en forma contundente, es en encontrarle una razón a los sentimientos, a la mecánica del enamoramiento recíproco para ser más precisa...¡Con lo útil que sería!* 

Ya en su momento sometí a algunos de uds. a la bizantina discusión sobre la antinomia "Romántico vs. Cursi" no los voy a taladrar otra vez con el tema, no va por ahí la cosa en esta oportunidad. Más bien al momento previo en que terminamos cayendo en uno u otro lado de la cancha. A la atracción mutua, al enamoramiento, bah.

He leído distintos abordajes desde la ciencia pero ninguna explicación me termina  por satisfacer.  Si bien encuentro la lógica que anhelo en algunos puntos, en otros me falta el plus para poder dar por concluído el razonamiento al respecto...pues siempre doy con alguna excepción al planteo. 

Tal vez sea la sumatoria de todos esos puntos o capaz que es, porque debe ser, y yo me tengo que ocupar de aprender el punto arroz en vez de escribir gansadas. No importa, a terca no me gana nadie....

Entonces: ¿Qué hace que A se fije en B y viceversa?

"Siempre hay un roto para un descosido" (los símiles que se encuentran, o sea)

Me mata la simpleza del dicho, pero bueno, algo de esto hay....

Si hay una condición que se repite en el estudio (nah, ¡¡¡soy una cararota!!!!) es la de la búsqueda del complementario, de la media naranja. De esa mitad que nos repleta en definitiva.  

Muchas veces creemos estar frente a ella, pero luego descubrimos que en realidad nos condicionamos y  acondicionamos para tal efecto. Terminamos creyéndonos el auto-verso, obviando todas aquellas señales que a gritos nos exhortan que no lo es, que nuestros lazos son endebles, quebradizos, porque se basan en mentiras, en forzados convencimientos. Por más lejos que ponga a Darín, siempre será Darín y no Clive Owen. No basta pues la perspectiva para transformarlo en nuestra otra mitad, sólo sirve para corroborar lo que siempre estuvo frente nuestro, no era para nosotros. Ergo, fracasamos, pero  no tenemos porqué bajar los brazos: cuando tenga que aparecer lo hará y fluirá aceitada y naturalmente sin que podamos distinguir los engranajes de ese impulso afectivo con facilidad. 

Es tal la mística del triunfo y el fracaso en el amor, que renuncié a darle una explicación lógica acabada y prefiero darle paso al espíritu, y a quienes éste me ha señalado. Lisa y llanamente: lo sentí y presentí, me resbalé, me dejé caer espiralada, lo palpité, me transgredí..... Me sentí la rota para el descosido y me dejé repletar de la magia de esos instantes que en definitiva, son los mojones de felicidad con los que nos encontramos cada tanto  y los que a la hora de cerrar balances vitales, nos arquearan los labios. 

Y eso será, porque alguna vez fuí imantada hacia él, hacia el abismo, hacia la zozobra de sentirme en manos de alguien que tiene en sus puños la luz y la capacidad de dejarme en la sombra....y me dejé llevar sin resistirme demasiado....


Tal vez por eso es que tanto me empeño en encontrarle la quinta pata al gato, porque el amor me hace perder el control de mi suerte y me obliga a compartirla.  Me torna vulnerable, me somete a la incertidumbre de que el sentimiento y ganas que le tenga sean recíprocos, de querer estar todo el tiempo con él, a brindarle un gesto supremo de confianza entregando en mano la llave de mi fragilidad y ese vértigo de aún no haber hallado la lógica del amor: me asusta. Pero sentir cómo llega y fascinarme en su hechizo...me encanta.


*N. de la R: Ok, Arjona no tendría de dónde rascar inspiración, y no sería propuesto para el Nobel por himnos a la histeria tales como "Dime que no" y....y.....buen, no tengo porqué saberlo.... pero todos ganaríamos en poesía de la buena =D....(les juro por el Benja Aguero Maradona que no es invento mío: en FB hay un grupo ad hoc! =S)...

Salvaje

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 14:15

2

Impotente observaba los  yermos campos.

La tristeza la embargaba ante la desolación del paisaje devastado que, alguna vez, hacía mucho, mucho tiempo, estuviera inundado de satisfacciones y gratas sorpresas. Todo lucía diezmado, cubierto por una espesa bruma y las formas que apenas podía distinguir en la oscura noche, la llenaban de conocidos terrores. 

Un entumecimiento en sus piernas le recordó las gruesas cadenas que atenazaban y desgarraban su carne en cada intento que hacía por  escapar del espanto.

 Un dolor remoto le  hizo sentir una ausencia de algo, que no podía precisar, en su pecho.

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Dónde había estado? ¿Cómo podría huir de allí?
No había príncipes ni caballos alados que la liberaran de la oscuridad. Tampoco creía en el poder de ellos ,ni en su encanto, para ser rescatada. No la habían ayudado en el pasado cuando fuera sometida al olvido y sólo habían roto las ilusiones que la nutrían y de las que estaba famélica.

En la profunda soledad  que la calaba no contaba siquiera con el consuelo de encomendar a sus sueños, la fragilidad de su espíritu que alguna vez por su tenacidad, la hiciera indómita, inatrapable.

Por instinto buscó en lo alto estrellas para suplicar sus deseos pero ya no estaban donde las había dejado. La única alternativa de sobrevivir la noche la tenía recreando sentimientos, cobijándose con tibios instantes que la abrigaran en su vigilia. No venían a ella, no recordaba cómo hacerlo. Era tarde ya.

Su capacidad de soñar y accionar -sin analizar ni medir las consecuencias- arrojándose salvajemente hacia lo nuevo sin temer al dolor, estaba severamente dañada. ¿Y a dónde iría además? Hacía mucho que había sido devuelta a ese páramo que alguna vez fuera su sitio. No podía salir de allí, pero tampoco dónde ir sin sentir el desencanto de la condición humana y todas aquellas cosas que motivaron su retiro a la noche de la que era su ama. Se sintió tan desolada como el paisaje que la rodeaba y al que terminó por acostumbrarse. Logró también familiarizarse con los espectros que a tientas adivinaba, pero a los que ya  había dotado de nombre.

Cuando por fuerza de arraigo adaptó su visión a la oscuridad, comprobó a la vez que no había amenaza fuera y que los únicos fantasmas a los que temer eran los que habitaban en su alma. Por primera vez comprendió que la compasión que profesaba por otros, debía brindársela también a sí misma y no castigarse por haber transgredido la orden de no tocar lo vedado del día con sus desatadas pasiones.

No pudo contener más la emoción que en su interior yacía silente. Las lágrimas la bañaron al brotar de a cientos, de a miles, millones....y las estrellas volvieron a estar allí, justo dónde las había colocado cuando de niña peinaba su larga cabellera y suspiraba esperando por  la llegada del amor verdadero.

Bestia

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 15:06

14

(Estoy ejerciendo mi derecho a  réplica =P)

En menos de 12 horas, dos personas a las que quiero muchísimo me han tildado con ese mote. ¿Lo prefieren blanco o negro? Al chocolate...digo...

Sí. Lo soy. No voy a andar con remilgos pese a que sé que en tiempo propio ambas corresponden el afecto  que les profeso (ey, yo en su lugar me hubiera metido un tortazo muchas veces y hasta se los juro por la Dalma y la Gianina que lo hubiera recibido con gusto). Lo que no comparto es que no sea un defecto que no deba atender y mitigar y que ellas con su aquiescencia estén colaborando en que no me resulte fácil la empresa. ¬¬

Veamos...

Distinguiendo las personas involucradas, considero que hay momentos en los que hay que actuar sin ambages, en los que claramente las medias tintas se revelan insuficientes. Compartimos en el relato la emoción del otro, nos embarcamos en la aventura por un rato como un espectador en sitio privilegiado. Bueno, a mí me pasa eso, qué se yo...

Una duda -que siempre me acuerdo tener luego de la pertinente barrabasada proferida- es: ¿Hasta dónde nos está invitando el otro a que tomemos ese lugar? ¿No será que simplemente quiere comunicarnos lo que le sucede y le basta con eso? Y acá es dónde yo lo percibo como defecto, donde en ocasiones me siento excesivamente intrusiva por más buena fe que medie de mi parte y pese a que me complazca a que más allá de lo expreso, adviertan las intenciones que subyacen a esas verdades insolentes a las que los someto (y agradezca mantener mi integridad pese a ello). Verdades que son sólo mías y que no tienen porqué ser las vuestras a la sazón.

.
Atenuante

Creo que hay personas y situaciones que nos demandan ser directos y fundamentalmente, oportunos. A las contemplaciones y eufemismos las debemos reservar para aquellos a los que sólo le dedicamos un interés sesgado porque no nos une ningún afecto salvo el que le podemos profesar a cualquier semejante al que le brindamos nuestra opinión o consejo si nos consultan al respecto. No, no me sale ser políticamente correcta para que me sigan viendo con buenos ojos ni me puedo sumar a las huestes de aquellos que los miran con cara de carneros degollados pero no les importa lo que les ocurra o directa o indirectamente, los alientan y aprueban las estupideces que cometan por muy entretenidas que sean. Tengo una vida,  con sus luces y sombras, pero bastante gratificante como para escurrirme en las suyas a vivirlas como propias intentando que enfrenten los riesgos que no me atrevería a asumir.

Por otra parte, les agradezco y continuaré agradeciéndoles la reciprocidad en el trato. Jamás podría ofenderme cuando siento que los motiva la buena fe.

Agravante 

No obstante, también aprendí que si bien las palabras en ocasiones pueden ser casi tan efectivas para canalizar el amor como los actos, también pueden serlo para causar ofensa y dolor en el otro. Y más si provienen de quienes conocen cuáles son los hilos que deben tocar para sacudirnos violentamente. Ok, no es lo mismo que me llame imbécil un cualquiera que me lo diga alguien que quiero....bueno, según.... ¡Ey! ¡el tonitoooo! ¬¬ Porque sí, el tono cuenta y mucho para que el otro capte la  intención  y  lamentablemente con  algunos  de  uds . me  veo -caracteres mediante- limitada y condenada  a hablarles en forma plana con  plena conciencia que no siempre podrán percibir el cariño que le imprimo a cada uno de mis retos. Nada más lejos de mi voluntad que herirlos.

Corolario

Jamás pretendo que me hagan caso, ni así de chiquitito ¿eh? Tengan la confianza que reconoceré que estuve equivocada si ello sucede o los recibiré afectuosamente si es que lo hacen uds..


Por eso creo que si sigo siéndolo pese a lo disvalioso que lo siento, es porque prefiero pecar en el exceso pero no en la omisión y quedarme con la sensación que pude haber evitado una pérdida que estimo  pueden lamentar luego. Brindándoles por lo menos mi opinión cuando no intentando que aprecien su belleza y se dejen absorber por mi mar de severas pero afectuosas reprimendas y subjetividades. No quiero ni espero que lo halaguen, al contrario, ayúdenme a hacerlo de la mejor manera. En el proceso, espero que haya tiempo de encomendarme a su inveterada paciencia (y su clemencia) cuando haya que pedirles perdón o recibir un tortazo.=P

Otro sí digo: No lo dije pero es obvio que estoy pensando y dedicándoselo a  la sublimada y la eh eh shhh shhh.(L)

Diurna

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 15:09

7

Una mueca de horror trazó su rostro ante el desorden que encontró al amanecer. Pasiones desparramadas y lejos del cofre en que las dejaba al dormir. Con gesto adusto se dispuso al orden y las compactó una a una ubicándolas en su sitio, mientras se quejaba agriamente.

Reina que era del día, estaba dotada de reflejos que le advirtieron el inminente peligro de ser derrocada: con sus frías manos, había podido sentir restos de tibieza en ellas.  Un grito sacudió las paredes del templo: ¡Han sido usadas sin mi consentimiento! Sintió el suelo moverse a sus pies al percibir el olor del viento....

Buscó volver en sí cargando su mente de verdades incontrastables  y acuciantes necesidades con las que se hacía terrena, y se dispuso a afilar con oscuros temores y olvido, el estilete con el que ajusticiaría a la responsable de tanto desorden.

La noche y el día no podían transformarse en un eterno crepúsculo en el que no le resultara sencillo mantener sus atributos. No podía permitir que continuara avanzando y  su reino se viera surcado de estrellas y los soles ardieran de noche. Las líneas estaban determinadas: "Ella ahí, yo aquí" y había quebrantado el trato al violentar el cofre.

No quería ser nuevamente quien tuviera que salir a saldar las cuentas de esa imprudente. Merecía que le propinara un castigo por su temeridad: haría harapos sus azules arrimándolos a la luz. Mediaba su supervivencia y en ese juego no podía fallar, ella era la experta. La triunfante que había tomado el centro de la escena.

Para lograrlo, debía amanecerla. Trazaría en cada muro, las señales que la llevarían dónde y cómo la quería: anestesiada, sometida a sus realidades, opaca...como ella. 

El plan fue meticulosamente delineado: se escabulliría en sus dominios y en cuanto tuviera oportunidad, le calzaría en sus ojos trozos del espejo que los duendes habían dejado quebrar. Con ese gesto, anularía todo disfrute que le permitiera eludirla. Débil como la sabía, no soportaría ver tras lo hermoso, la mentira descarnada e intenciones mal interpretadas. Allí asestaría el golpe final hundiendo profundamente el estilete en su pecho, hasta desvanecerla por completo y llevarla consigo a su reino, para que recordara cómo debía comportarse en el futuro. Era un mal necesario, no podía darle completa muerte.

No pudo evitar excitarse al visualizar el seguro éxito...  

Después

Posted by Perra Latosa | Posted in | Posted on 2:11

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(Otro de esos delirios surgido de charlas femeninas)
 
Ya deshojamos margaritas  y hablamos de expectativas  pero ¿qué sigue luego?


Hablar de los momentos en que las expectativas son superadas, no da más que para la sana envidia (?) pero ¿qué sucede cuando la expectativa queda reducida a polvo? Me refiero a las que se elaboran con relación a las citas y encuentros amorosos con personas a las que no conocemos aún lo suficiente...o elegimos no conocerlas tal como se nos presentan.

Cuando de relaciones afectivas se trata, creo que pocas son capaces de resistir los rayos del sol. Los príncipes más que desteñirse, se derriten y las princesas vuelven a ser las chirusas de siempre.  Decepcionante bah. Mejor tener presente esta alegoría, quizá ajustando la expectativa a la realidad, aumente la sorpresa y tengamos la oportunidad de ser aquellos que tienen la suerte de toparse con la excepción. Esa es mi idea.

Voy a desarrollarla...

Desde que somos chiquitas, culturamente se nos condiciona para que esperemos y creamos en el amor romántico. Nos ametrallan desde la literatura, el cine y la televisión, con historias sobre hombres magníficos, repletos de virtudes de todo tipo, que luchan por nuestro amor enfrentándose valientemente contra todas las adversidades que se le presenten por conquistarlo.

Ese argumento se repite agregándole complejidad y rigidez al protagonista masculino. En algunos casos, la rigidez es tal que se asemeja a la madera (¡teléfono para Pattinson!) y por el lado de ella, la sumisión, abnegación, paciencia y constancia. Pero a mí esas historias más que de amor, se me representan de obsesión, en el mejor de los casos retorcidas y poco creíbles. Convengamos que no es común ver a nadie que reúna todas esas condiciones. Tampoco vemos qué ocurre al otro día, ni a la otra semana, ni en un mes, ni en años. Cómo surfean la rutina, cómo negocian  sus espacios e intercambian ideas y criterios, qué sucede cuando la pasión cede y las perdices se vuelan. . ¡Así cualquiera se cuenta una de amor!

A los muchachos en cambio, les retacean este material cuando no los intentan coartar para que lo vean culposamente. No va a ser cuestión que se pasen de románticos...

Debo reconocer no obstante, que si nos dijeran que todo el fenómeno del enamoramiento se debe a un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, luego pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino dando origen a respuestas fisiológicas intensas (causa de la feniletilamina  sugieren algunos, y la oxitocina otros) no sería lo mismo. Ni que hablar de las películas.

Cada tanto aparecen algunas que parecen mezclar bien ambas cosas...(lo que sigue no es spoiler o sí, pero como está contada en forma cronológicamente desordenada tampoco es que estoy por develar nada fundamental)

En "500 days of summer" su protagonista Tom,  tal como nos advierte el narrador, es un persistente romántico merced a la influencia del pop británico (=P) y a una interpretación errónea de "El Graduado". Summer, en cambio, no cree en el amor verdadero, es impulsiva y aniquila las relaciones cuando éstas se tornan confortables. Se aclara también desde el inicio que NO es una historia de amor. 

Por ahí les resulte goma, no sé, a mí me pareció interesante el planteo exceptuando algunas escenas que podrían haber obviado. La que viene bien al caso, es la que sigue....

500 days of Summer - Expectations vs Reality from G. on Vimeo.

Es genialmente gráfica.

El problema de Tom es haber proyectado en su relación con Summer,  su propia idea del amor y desoir las claras señales que todo el tiempo emite Summer. 

Tenemos algo de Tom -y sufrimos su decepción- cuando proyectamos nuestra noción del amor y elegimos esperar la correspondencia de quien aún no conocemos plenamente, cuando no damos lugar a que nos amen para demostrárnoslo como les sale no como pretendemos. En resumidas cuentas, cuando procuramos que siga siendo de noche sin esperar descubrir que nos depara el día y pretender que el otro coprotagonice una película de la que no le pasaron el guión. Cuando esperamos indefectiblemente descubrir  amor después de hacer el amor.

Si no pensás así,  tal vez sea el momento en que llames un taxi o que sepas volar...



A propósito...¿Qué interpretás de esta escena? =P